En Los Andes del 18 del corriente se presenta el incremento de las tarifas de agua y cloacas, con abundante información provista por Aysam. La empresa recurre a una habitual falacia (igual engaño) de presentar lo que son aumentos porcentuales, como aumentos “promedio”. Lo mismo suele hacerse con el gas y la electricidad. Sólo que en estos casos se paga por lo que se consume, lo que no ocurre con el agua.
La tarifa que aplica Aysam no mide el consumo efectivo de agua. Hace un cuarto de siglo cuando el gobierno concesionó Obras Sanitarias Mendoza, se estableció que la Legislatura debía aprobar una estructura de tarifa medida. Se colocaron miles de medidores, que costaron muchos millones de dólares. Pero la tarifa nunca se aprobó.
La tarifa se elabora sobre una base similar al impuesto inmobiliario, metros del terreno, metros construidos, tipo de construcción, ubicación de la propiedad. Es una tarifa arbitraria, no importa la cantidad de agua consumida, unos pagan mucho y otros poco o nada.
El incremento de la tarifa de Aysam es del 130% en cuatro meses. Decir que la tarifa “promedio” pasará de $ 600 a $ 980, es una falacia, un engaño. La realidad es que el primer aumento es de 60% y luego dos tramos de 20% cada uno. No hay una “tarifa promedio”, eso es un juego aritmético, puede servirle a la empresa pero no a los consumidores.
Si estoy pagando hoy $2.100, pagaré la próxima factura $3.360 y al final del camino pagaré $4.830.
Insisto el “promedio” no dice nada, la que habla es la factura de cada inmueble. La realidad es que el brutal incremento lo que muestra es una empresa deficiente, a la vista está el mal servicio, roturas, pérdidas de agua, falta de presión. Cuyas sucesivas administraciones desde su re estatización han dejado mucho que desear.
Encima tenemos que soportar la reiterativa publicidad del “derroche de agua”, como si todos tuviésemos que sentirnos culpables y hacer actos de constricción. Midan el agua que consumimos, digan en forma transparente y auditada, cuánto cuesta producir y distribuir el agua y luego con los números digan quienes son los que derrochan. Mientras tanto dejen de hacer demagogia y tomar a todos los usuarios por tontos.
José Esteban Onofri - Licenciado en Ciencias Políticas