Por Claudio Doratto
Con las flores rebozando colores y vida, en nuestro jardín ya se disfruta desde los olores hasta las formas más tupidas que aparecen. Es un momento de atender las necesidades de nuestras plantas para asegurarnos de que estén sanas y de que crezcan más fuertes. Pequeñas y simples tareas aseguran nuestro éxito.
Rojos, amarillos y violetas conforman una pequeña parte de la extensa paleta de colores que nuestros jardines nos regalan con su variada floración en este mes. A continuación, algunos tips a tener presente en este mes.
Césped Regar y cortar
Es un mes en el cual su crecimiento es veloz; se recomienda no cortar más de un 30% de su altura para evitar que sufra. Con esto en mente y dependiendo de la variedad que tengas en tu jardín, es posible que durante este período debas regar el mismo dos veces a la semana.
Recordar que es importante mantener la cuchilla afilada para evitar desgarros que dificulten la cicatrización del corte y, en consecuencia, notemos una pérdida del verde puro.
Es importante aumentar el riego. Tres veces por semana y de manera abundante es suficiente. Preferiblemente hay que hacerlo temprano por la mañana.
“Es importante aumentar el riego. Tres veces por semana y de manera abundante es suficiente. Preferiblemente, hay que hacerlo temprano por la mañana”.
Cuidar los canteros
Podemos incorporar nuevas flores de la estación, adquiridas en el vivero o las que hemos producido a partir de la siembra en almácigos.
Debemos continuar alimentando las malezas manualmente teniendo cuidado de no arrancar aquellas pequeñas plantas que hayan salido de las semillas que nuestras flores produjeron en el ciclo anterior.
Se trata éste, además, de uno de los trabajos más placenteros para los amantes de la jardinería.
“Arreglar las flores de los canteros es uno de los trabajos más placenteros para los amantes de la jardinería”.
Plantar nuevos árboles y arbustos
Podemos sumar más ejemplares al jardín pero, como precaución al momento de la plantación, es importante tener en cuenta los siguientes pasos:
1. Cavar un hoyo del doble del tamaño de la maceta.
2. Incorporar un poco de tierra preparada en el fondo del mismo y rellena un tercio con agua. Esto evitará que las raíces más finas se sequen y asegura que no queden bolsones de aire al momento de colocar la planta.
3. Colocar la planta con cuidado de no romper raíces pero habiendo aflojado un poco la tierra del cepellón.
4. Terminar de incorporar el sustrato hasta el nivel del cuello de la planta y colocar un tutor si en necesario.
5. Regar abundantemente.
En aquellas plantas que se encuentran en plena floración, recuerda ir eliminando las flores viejas y los frutos que no deseamos para estimular la emisión de nuevas varas.
Debemos seguir controlando periódicamente las plantas para detectar tempranamente la aparición de hongos o insectos que las afecten antes de que se produzcan daños de importancia. Podemos comprar o realizar tramperos caseros para capturar aquellos insectos que afectan a nuestras flores y frutos.
Podar los cercos verdes
Es el momento de su primera poda, en el caso de que su crecimiento no nos haya obligado a hacerlo antes. Eliminar primero aquellas ramas secas y acomoda las circundantes para que se cierren aquellos huecos que se originaron.
"Debemos seguir controlando periódicamente las plantas para detectar tempranamente la aparición de hongos o insectos que las afecten antes de que se produzcan daños de importancia."
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