Taquígrafos: la tarea de transcribir a gran rapidez palabras y emociones

En la legislatura provincial, 15 persona, realizan este trabajo que consideran fundamental para la democracia.

Taquígrafos: la tarea de transcribir a gran rapidez  palabras y emociones
Taquígrafos: la tarea de transcribir a gran rapidez palabras y emociones

Sirve para dejar plasmado en la historia cómo sucedieron los hechos. Desde lo que se habló, hasta los gestos y las emociones. Este es el trabajo que realizan los taquígrafos o estenógrafos, como los que ayer participaron de la apertura de sesiones ordinarias en la Legislatura, encabezada por Cornejo.

Durante esta actividad fueron los encargados de registrar todo lo sucedido en el recinto. "Nuestro trabajo es escribir a través de signos (estenos) a la velocidad en la que habla el orador, y los sentimientos o gestos que suceden simultáneamente. Luego es traducido al castellano", contó María Guadalupe Carreño Lespinard (60), jefa del cuerpo de taquígrafos de las dos cámaras, con 30 años de trayectoria.

Esta profesión se puede estudiar de forma particular, aunque existe en la legislatura la Tecnicatura en Taquigrafía, de la que Carreño fue docente. "Hay mucha demanda laboral, porque no nos puede sustituir una máquina. Para esta tarea necesitás raciocinio, muy buena vista y muy buen oído para llevar adelante el trabajo. Estamos atentosa todo", cuenta quien también se desempeña en los municipios de Godoy Cruz y San Martín; y en la Universidad Nacional de Cuyo.  

Una labor fundamental

Carreño contó que en la Legislatura 15 personas trabajan realizando taquigrafía, y con ella ayudan a "dejar plasmada la historia". Leyes, reglas, normas u ordenanzas son transcriptas y quedan guardadas en los archivos.

Carreño señaló que en 30 años son muchas las situaciones que le tocó presenciar y transcribir, pero le quedó grabado el motín carcelario ocurrido en 2000, en plena Vendimia, cuando la provincia estaba a cargo del gobernador Roberto Iglesias.

"Nos pasaron cintas de caset de VHS y teníamos que desgrabar todo", explicó la mujer, quien también participó del motín de 1993.


Luego de escribir taquigráficamente, los textos se “traducen” al español corriente. | Orlando Pelichotti / Los Andes
Luego de escribir taquigráficamente, los textos se “traducen” al español corriente. | Orlando Pelichotti / Los Andes

Y en cuanto a una anécdota personal fue una de las pocas, sino la única, taquígrafa que tuvo la provincia durante el gobierno militar. "En los gobiernos de facto no existen los taquígrafos, los echan a todos. Pero yo participaba de reuniones que eran a medianoche, y vi muchas cosas. Es una extrañeza", reveló Carreño.

Recorrido

Guadalupe Carreño se inició de muy joven. A los 14 años participó de un concurso a nivel provincial de historia, cuando iba a la escuela de las hermanas dominicas, y allí conoció la taquigrafía. Le gustó tanto que en siete meses ya había aprendido todo lo necesario para empezar a trabajar, lo que ocurrió un año más tarde. Por eso ella asegura que a partir de ese momento nació una pasión que perdura hasta el día de hoy.

Por ello, indicó que lo destacable de esta profesión es que contribuye a la democracia, porque resulta útil como documento histórico.  

La taquígrafa asegura que el suyo no es en  realidad un trabajo tan difícil de aprender, pero que debe gustar al que lo realiza. Sobre todo si se tiene en cuenta que se debe estar muy concentrado durante los escasos cinco minutos en los que tienen como tarea tomar apuntes. "Estás cinco minutos en el recinto (legislativo) y sos relevada. Luego vas a una oficina donde transcribís en 40 minutos o una hora los apuntes. Posteriormente, se hace una corrección y finalmente otro taquígrafo realiza los cambios finales, que se constatan con las grabaciones", explicó Carreño, agregando que su trabajo puede ser en el recinto legislativo o en el pedemonte.

"Trabajamos full time. Y en cualquier lugar. Siempre que haya un acto protocolar o una emergencia, por ejemplo, se necesita de un taquígrafo", finalizó.

Seis sistemas se utilizan  para tomar apuntes

Son muchas las personas que han intentado crear sistemas taquigráficos o mejorado los ya existentes. De hecho, se dice que Jenofonte utilizó esta técnica para transcribir la vida de Sócrates.

En la actualidad, los métodos taquigráficos son seis, siendo los más conocidos el método Pitman y el método Gregg. El método Pitman utiliza los renglones de una hoja en donde la posición de los símbolos es importante en relación a las horizontales de la tablilla de escritura. En tanto, quienes se rigen por el Gregg siguen la inclinación de la escritura corriente. Las vocales se escriben en su orden natural y no diferencian los signos por el grosor o la posición sino solamente por los diferentes tamaños. Aquí el tomado de apuntes es esencialmente horizontal.


Estenos. Así se llaman los signos que se utilizan al escribir. | Orlando Pelichotti / Los Andes
Estenos. Así se llaman los signos que se utilizan al escribir. | Orlando Pelichotti / Los Andes

Otros métodos de uso generalizado son Garriga, Larralde, Carissimi y Teeline.  

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