Pasión. Amor incondicional por los colores. Un grito de aliento en el momento más crítico. Una bandera de apoyo acompañando las ansias de ganar.
Todo esto esto vivió el plantel Bodeguero en la previa del clásico cuyano contra San Martín. Una palmada más necesaria que nunca.
Hoy ellos estarán lejos y pegados a la radio o el televisor, por eso no quisieron dejar de mostrar que están unidos a flor de piel con los jugadores.
Cuando esos hombres vestidos de Godoy Cruz ingresen a un Hilario Sánchez colmado de hinchas Verdinegros, y con un clima adverso, no se sentirán solos porque saben que en la Bodega estará el verdadero aliento del corazón.
Niños. Mujeres. Hombres. Todos por el mismo sentimiento. No importó la hora y la forma de llegar a la cita. Eso sí, el traje debía ser la camiseta tombina.
Hasta el Loco Julio, con sus dificultades físicas a cuestas, no paró de cantar por su Expreso querido y contra los sanjuaninos.
Tampoco faltaron aquellos que recorrieron las calles junto al micro de la delegación a puro bocinazo, ante la mirada de los propios futbolistas.
Sí, el aguante.
La justicia habilitó a Heinze
Finalmente la justicia se expidió e hizo lugar a la cautelar presentada por Godoy Cruz, por lo cual Gabriel Heinze podrá ingresar al campo de juego y sentarse en el banco de los suplentes. La medida abarca sólo ocho días, y ahora al Gringo se le abrió la puerta que tanto esperó en el clásico.