La cordialidad de la incipiente transición entre el gobierno del peronista Francisco Pérez y la futura gestión del radical Alfredo Cornejo se vio empañada por un encontronazo, principalmente a través de las redes sociales, entre el presidente de la Cámara de Diputados, Jorge Tanús, y el diputado radical -e interlocutor cornejista en esta etapa- Martín Kerchner, a partir del reproche que el primero le hizo de querer “instalarse en la Casa de Gobierno” antes de tiempo.
“Con asombro observo la provocación de la UCR de instalarse YA en Casa de Gobierno. Falta de respeto a las instituciones de Mendoza”, escribió en su cuenta de Twitter Tanús, acusando a la oposición de querer ejercer un “co-gobierno”.
La respuesta de Kerchner no se hizo esperar y también twiteó en su cuenta: “¿Ya empiezan a romper?”, luego de ironizar que el acto de Tanús era “muy constructivo” y de asegurar que “todo lo dicho hasta ahora es tratar de acompañar con recomendaciones y buena voluntad”.
Fue la primera situación negativa de un proceso de transición que comenzó de la mejor manera, con el encuentro del lunes pasado en casa de Cornejo, adonde Pérez llegó a desayunar, a muy pocas horas de finalizada la elección que dejó al godoicruceño como gobernador electo, y que siguió con otras reuniones, entre la que se destacó una de similar tenor entre el vicegobernador actual, Carlos Ciurca, y la vicegobernadora electa, Laura Montero.
Pero uno de las reuniones más esperadas por los radicales era la que ambos gobernadores habían acordado sobre las finanzas provinciales, que se concretó el jueves cuando al despacho del ministro de Hacienda, Juan Gantús, llegaron el propio Kerchner y Enrique Vaquié, quien manejara esa cartera durante la gestión de Roberto Iglesias.
Según se informó sobre ese cara a cara, Vaquié y Kerchner pidieron a Gantús pleno acceso a la información financiera, con el detalle más fino posible.
Sin embargo ayer se supo además que en el encuentro los radicales pidieron un espacio físico en la Casa de Gobierno para hacer esa inspección. "Pedimos un lugar con una computadora, que podrán usar ellos, para poder obtener toda la información", confirmó Kerchner consultado al respecto.
Desde el punto de vista de Tanús, esa actitud avasalla la gobernabilidad y atenta contra las instituciones.
“No se puede desconocer los límites y pedir una oficina con Sidico (Sistema de Información Contable), Internet y en la que puedan atender a los proveedores y funcionarios como en un casting”, se quejó Tanús, quien no negó la posibilidad de que haya cruce de información, pero cuestionó el sistema que, sin embargo, fue aceptado por Gantús.
“En el Gobierno hay gente que entiende lo que es el respeto. Nosotros necesitamos información para la transición y la pedimos cordialmente. Y el Gobierno aceptó", contrapuso Kerchner, tras considerar que quien falta el respeto es Tanús. “Hemos pedido acceso a toda la información contable, algo que puede ser monitoreado por ellos, pero es para poder acceder a los listados de la información”, aclaró.
Además, el radical aseguró que no existe ninguna intención de cogobernar, más allá de que consideró que el camino es largo hasta diciembre. “Nunca ha habido 5 meses de transición, pero siempre se pide información”, adujo.
Efectivamente, siempre que se produce un pase de una gestión a otra se viven procesos similares, aunque nunca con tanta antelación a la renovación de autoridades, algo que se produce este año por la decisión de Pérez de adelantar las elecciones en Mendoza.
En 2007, cuando el justicialista Celso Jaque se aprestaba a iniciar su gobierno luego de la gestión de Julio Cobos, Tanús y Carlos Bianchinelli fueron los interlocutores. “Nosotros pedimos información, pero siempre en el marco institucional y en las condiciones que ellos nos daban”, insistió Tanús.
De todos modos, en su edición del 6 de diciembre de 2007, Los Andes, al hablar del posible gabinete de Jaque, dio cuenta de que un hombre de absoluta confianza del malargüino había "inspeccionado los registros oficiales" durante un mes, instalado en el segundo piso de la Casa de Gobierno. Se trataba de quien después fue el principal asesor de Jaque, su amigo Raúl "Perruco" Leiva. Tanús dijo desconocer esa situación. "No me consta. Los interlocutores designados fuimos Bianchinelli y yo", aseguró el diputado.