Los dichos de Rodolfo Gabrielli sobre la obra de Portezuelo del Viento a la que consideró que es "una aberración" como está planteada y habló de una alternativa más chica que priorice el trasvase de aguas del río Grande al Atuel, no cayeron en saco roto y siguen generando polémica.
El que tiró la primera piedra fue el presidente de la Cámara de Comercio de Malargüe, Gustavo Miras.
El dirigente empresarial pidió que "cuando hagan declaraciones de Malargüe y una obra tan importante para el desarrollo, que las hagan en Malargüe" y acto seguido aseguro que "llama la atención que ahora digan que no es una gran obra porque hay una mejor cuando durante todo este tiempo no se presentó ninguna alternativa".
Jorge Tanús, que estuvo sentado en primera fila, evitó cuestionar a Gabrielli pero si lo contradijo.
El candidato a vicegobernador por el Frente Elegí, sostuvo que "ya se perdió mucho tiempo" y "si se hace realidad el desembolso (de los fondos) hay que usarlos rápidamente y no demorarse más, que sea un realidad para generar empleo y riqueza".
El tema fue retomado en Malargüe durante un encuentro de las cámaras empresarias de Mendoza en el departamento sureño para trabajar en el armado de cadenas de proveedores para que las empresas locales, regionales y provinciales, puedan ser parte de la mega obra.
El compañero de fórmula de Anabel Fernández Sagasti pidió que la obra se inicie "de una vez por todas y en el lugar que está proyectado sin perder un día más".