La situación en la escuela 4-103 César Casiva, de Las Heras, hasta el cierre de esta edición sigue siendo la misma y una solución definitiva a corto plazo parece estar lejos. Maestros, padres y alumnos mantienen la toma que iniciaron el miércoles y están en estado de asamblea permanente.
El motivo que desencadenó la toma fue la agresión a una preceptora por parte de una mamá ocurrida el miércoles. Esto también destapó una olla a presión llena de reclamos por parte de los docentes, que optaron por la toma pacífica del establecimiento.
“Esta mañana (por el miércoles) una mamá agredió a una de las preceptoras. Tuvo que ser derivada a un centro de salud y después hizo la denuncia policial”, comentó la coordinadora de Lengua y Literatura, Lorena Suárez.
Esta situación extrema impulsó la medida de fuerza que trae aparejada varios reclamos: desde principio de año cerraron dos cursos, por lo que sufren superpoblación escolar en las aulas.
Además, la institución está “acéfala”. La directora está de licencia desde el principio del ciclo lectivo, el regente también está de licencia desde esta semana y la Dirección General de Escuelas (DGE) todavía no formaliza el llamado para cubrir el cargo con un suplente.
“Nos dejaron solos y seguimos en estado de asamblea”, dijo a Los Andes una de las docentes, Lorena Suárez, quien agregó: “Estuvimos 4 horas de asamblea con representantes de la DGE y no nos dieron ninguna respuesta, nos dejaron solos”.
“Nos dijeron que los profesores nos tenemos que hacer responsables y que por lo tanto sí hay clases. Pero acá no hay ninguna garantía”, explicó la profesora, quien agregó: “Lo que no entienden (las autoridades) es que estamos sobrepasados, la escuela está en crisis. Esta situación los alumnos y los padres la tienen en claro; muchos participan de las asambleas y se informan permanentemente”.
Desde la DGE les indicaron a los docentes que hoy a las 18 les notificarán de una reunión con la supervisora. “No sabemos bien sobre qué tema, pero sólo con los profesores, sin padres ni alumnos”, adelantó Suárez.
Respuesta oficial
La visión del conflicto desde la DGE es distinta, si bien reconocieron que el problema existe, destacaron la predisposición al diálogo y al trabajo en conjunto para buscar una solución definitiva.
“Hay docentes que están en una posición de inflexibilidad; cuando empezamos a presentar las posibles soluciones se pararon y se fueron”, resaltó a este diario la directora de Educación Secundaria, Mariana Gómez Centurión.
“Estuvimos en una asamblea bastante concurrida en la cual intentamos buscar una solución y ponerle fin al conflicto”, dijo Gómez Centurión.
Con respecto a la designación de nuevas autoridades, si bien ya confirmaron que van a realizar el llamado para suplir a la directora, hay tiempos legales que respetar (entre 15 y 20 días) y esto se suma a la posible falta de postulantes debido al conocido conflicto. Por la situación actual del establecimiento, estos tiempos no contribuyen a una rápida solución.
Por esto, desde la DGE hoy ofrecerán que un profesor se haga cargo provisionalmente del colegio.
Ante el reclamo de la reapertura de dos cursos, la respuesta oficial fue contundente: “No vamos a abrir más cursos hasta que no aumente la matrícula de la escuela y hay dos aulas de experiencia protegida que tienen 14 y 13 alumnos; esas no se van a cerrar ni fusionar”, agregó la funcionaria.
“Tienen un promedio de 30 alumnos por aula, como en todas las escuelas de la Provincia. En lo que hay que trabajar es en que los chicos no dejen la escuela. Hay 3 primeros, 3 segundos y las divisiones se achican en los años más avanzados. Esto nos muestra la perdida de matrícula y fundamenta nuestra decisión de cerrar los cursos”, explicó Gómez Centurión.
En contrapartida, los docentes remarcaron que la escuela es urbano-marginal, con una población difícil, con problemas de conducta, por lo que es muy importante mantener grados con pocos alumnos para favorecer la disciplina y la calidad educativa.
La situación de la preceptora
La mujer que sufrió la agresión por parte de la madre de un alumno va a entrar en licencia por el “momento traumático que atravesó”, confirmó Gómez Centurión.
La preceptora realizó la denuncia correspondiente y recibirá asesoramiento legal de los abogados de la DGE.
En tanto, la madre agresora ayer a la tarde se dirigió a la DGE y pidió el traslado de su hijo a otro colegio.
