Largas colas se registraban ayer en gasolineras de Caracas y otras ciudades venezolanas, tras una falla logística que afecta el suministro y genera nerviosismo entre los conductores.
Ante los problemas para aprovisionar a todas las estaciones, los usuarios se agolpaban en aquéllas que fueron reabastecidas desde la noche del miércoles, constataron los periodistas.
“Tengo como una hora aquí. No se justifica en un país petrolero que falte la gasolina”, dijo el jubilado Jesús Ascanio, en una gasolinera del Este de la Capital.
El vicepresidente de comercio y suministro de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA), Ysmel Serrano, informó la noche del miércoles que retrasos en el transporte marítimo ocasionaron el problema que, aseguró, está siendo atendido.
“Contamos con suficiente gasolina producida en nuestras refinerías. Seguiremos redoblando el despacho hasta estabilizar la distribución. Hacemos un llamado a la calma y a no caer en falsos rumores de sectores que juegan al caos”, escribió el directivo en Twitter.
La nafta que surte a Caracas llega desde Puerto La Cruz (Estado Anzoátegui, norte), aunque Serrano no detalló el origen de la falla.
“Si tienes carro, tráelo y échale rápido porque esta gasolina se acaba hoy”, advirtió un empleado de una gasolinera donde se apreciaban dos filas extensas de vehículos.
Algunos, como Luis Valero, intentaban tomárselo con calma. “Es un problema de transporte, no de producción. Lo cierto es que voy tarde para el trabajo, pero ¿qué podemos hacer?”, declaró mientras se aprovisionaba en una estación de la concurrida avenida Francisco de Miranda.
Ese centro de servicio había cerrado el miércoles, al igual que varios de la ciudad.
Algunas personas se quedaron sin combustible en las colas y tuvieron que empujar sus carros. En otra cola, un taxista afirmaba que varias gasolineras ya estaban prestando el servicio normalmente, y atribuía las filas a la avalancha de rumores en redes sociales de que Caracas se quedaría sin combustible este jueves.
“Es una vaina mediática (...), lo que pasa es que la gente echa gasolina como tomar agua porque es muy barata”, comentó Jesús Brito, comerciante que hacía fila para surtir su carro.
Venezuela tiene las mayores reservas petroleras y la gasolina más barata del planeta. El litro de 91 octanos cuesta un bolívar (0,0014 dólares a la tasa oficial más alta); el de 95 octanos, seis bolívares (0,0084 dólares). Con un dólar a la tasa del mercado paralelo (unos 2.906 bolívares, 3,8 veces más alta que la oficial) se pueden comprar 2.900 litros de la nafta de 91 octanos.
Mientras, en los Estados Zulia y Táchira, fronterizos con Colombia, varias estaciones dejaron de funcionar desde el miércoles, constató la AFP. En esas regiones se presentan fallas en el suministro desde hace varios meses. Por ello, apenas se conoció el reporte de PDVSA, muchos en Maracaibo (capital de Zulia) salieron nerviosos a poner gasolina, formando colas anormales.
A la alarma contribuyó un incendio ocurrido el miércoles en el Complejo de Refinación Paraguaná, el principal de Venezuela, que no alteró sus operaciones ni ocasionó daños.
Colombia protestó por incursión de militares
Colombia protestó enérgicamente ante Venezuela por la incursión de militares de ese país en su territorio, una situación que el presidente Juan Manuel Santos tildó de "inaceptable" poco antes de anunciar el retiro del último soldado de la zona afectada.
"Acaba de salir el último soldado venezolano de territorio colombiano", escribió en su cuenta en Twitter el jefe de Estado, momentos después de informar que había conversado del tema con su par venezolano, Nicolás Maduro, y que éste le había asegurado que ya había ordenado el retiro de sus tropas del municipio colombiano de Arauquita.
“Le manifesté que para Colombia es totalmente inaceptable la situación que se ha producido”, dijo Santos desde la presidencial Casa de Nariño, al pronunciarse sobre la instalación de un campamento militar venezolano en el fronterizo departamento de Arauca (este).
Tras analizar el tema desde las 8 de la mañana con la canciller María Ángela Holguín, el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, y altos mandos militares, Santos leyó un comunicado en el que se mostró inflexible ante la vigencia de la línea fronteriza.
“La línea de frontera en ese sector la determina, según los tratados vigentes, el Río Arauca y los militares se encuentran en la ribera colombiana”, agregó.