Talula ha construido una red que se irá destejiendo y que, hacia el final de "Talula: Dícese de una persona cuyo cónyuge ha muerto", el espectador comprenderá.
Entonces, a la protagonista le tendremos un poco de compasión y, al mismo tiempo, nos sentiremos cómplices de su telaraña.
Porque Talula (que en efecto tiene nombre de araña, como asegura su vecina) es una mujer víctima de su entorno: de las promesas del amor romántico, de la hipocresía que se ve obligada a mantener, de sus prejuicios y de toda clase de imposiciones culturales y sociales.
El texto de la cordobesa Sonia Daniel es efectivo en la medida que aprieta sus tenazas para ajustar estas críticas. Y lo embebe de una poética que (si bien tiene muchos años) no ha dejado de funcionar en el público: el grotesco.
En esta obra, dirigida por Javier Vivas, conocemos a Talula (Sandra Viggiani), una mujer que acaba de enviudar. Justo antes de cumplir los 25 años de casados, que iban a festejarse con una súper fiesta.
Pero Talula, que es práctica y no quiere desechar tantos meses de preparativos, decide "festejar" el velorio entre globos y DJ. Así, con la situación inicial la obra nos anticipa que se respirará mucho humor negro.
Pronto aparecerán su hija (Verónica Manzone, una adolescente tecnoadicta y frívola), una vecina (Hernán Ortiz Bandes, ponzoñosa, exótica y erótica) y la empleada (Melisa Lara, que recurre al clown para su personaje, que -aunque esté bien compuesto- desentona con el resto de la puesta).
Cada uno tiene sus secuencias y sus monólogos (no interactúan entre sí), y aportan así sus respectivas versiones para componer la totalidad de la historia.
Solo al final sabremos qué pasó en realidad.
El dispositivo escénico integra el vestuario y la austera escenografía de Patricia Bovolini, un diseño de luces correcto, mucha música vintage y buenas ideas (el trabajo con los planos, la integración de proyecciones que muestran narrativas en pantallas de celulares, Google o Facebook, complementando así el texto).
Hay que remarcar que "Talula" ya se vio antes en Mendoza. Fue el año pasado, en el marco de la Fiesta Nacional del Teatro, cuando nos visitó con el elenco La Oveja Negra de San Luis, dirigido también por Vivas y con el mismo diseño de Bovolini.
En definitiva, “Talula” garantiza un buen momento para la risa, facilitado por las bondades de un género con el que empatizamos -podría decirse- desde la cuna.
Y este humor es eficaz porque, como todo humor de calidad, toma elementos de la realidad para clavar su filo. Después, cada uno elegirá si se hace cargo o no de ese pedacito de Talula que tenemos todos nosotros.
Ficha
"Talula: Dícese de una persona cuyo cónyuge ha muerto", de Sonia Daniel. Dirigida por Javier Vivas. Actúan Sandra Viggiani, Melisa Lara, Verónica Manzone y Hernán Ortiz Bandes.
Fecha y hora: Hoy, a las 22.
Lugar: Sala Cajamarca (España 1767).
Entrada: $150
Reserva y consultas: 261-5595879.
Calificación: Muy buena.