La Ley de Talles y su aporte contra la discriminación

Cuando en la Legislatura provincial se dio sanción definitiva a la denominada "Ley de Talles", fueron muchas las críticas que surgieron de parte de los comerciantes. Aseguraban, en ese marco, que no podían realizar inversiones para ofrecer un stock importante de ropa grande en razón de que la demanda era exigua, razón por la cual los legisladores decidieron otorgar un plazo prudencial -hasta 2014- para que el Ejecutivo reglamentara la norma legal, luego de las correspondientes consultas con los sectores interesados o afectados.
 
Sin embargo, aún sin la aplicación efectiva de la norma legal, muchos comercios han decidido ampliar la oferta de ese tipo de ropa ante el incremento de los pedidos realizados por la gente.

La presentación de la Ley de Talles, el debate y la posterior aprobación, sacó a la superficie una serie de circunstancias, como por ejemplo los problemas que surgían de las exigencias de los modistos por mostrar jóvenes cada vez más delgadas en los desfiles de modelo, aún a pesar de los problemas de salud que ello generaba. A lo que debe sumarse la existencia de un rechazo implícito de parte de los organizadores de esos eventos por mostrar modelos más cercanas al "nivel medio" de la sociedad.

Esa tendencia, casi discriminatoria hacia las personas con problemas de sobrepeso, se mantuvo. Este aspecto llevó a que esa gente debiera sufrir no sólo los inconvenientes en su lucha por bajar de peso, sino los que planteaban lo comercios que estandarizaban los talles de ropa; situación que los obligaba a recurrir a negocios específicos, acentuando su sentimiento de ser discriminados.

Esos aspectos fueron contemplados en la sanción de la ley y hasta se decidió otorgar un plazo prudencial para la implementación definitiva. Se tuvo en cuenta también la posibilidad de incentivar campañas de educación y concientización, en razón de que el sobrepeso es tan malo para la salud como la delgadez extrema. Y finalmente se fijó que, una vez cumplidos esos primeros pasos, se establecerían las sanciones a aplicar a los comercios que no cumplieran con la norma legal.

Sin embargo, a pesar de que aún resta un plazo prudencial para la puesta en vigencia de la ley, los comerciantes han decido incorporar en su portafolio de ofertas a los talles especiales ante -dijeron- el aumento en la demanda, con un hecho no menos llamativo como es que no sólo se trata de gente mayor, sino que los pedidos alcanzan también a la ropa de los chicos.
 
Un aspecto que no deja de preocupar en razón de que, tal como lo señaló una nutricionista, el aumento en la demanda de talles grandes está directamente relacionada con el creciente sobrepeso en la población, asegurando en ese marco que el nivel de obesidad y sobrepeso en la población mendocina es muy alto.

En síntesis, el marco de la situación muestra entonces un panorama complejo. La Ley de Talles es importante porque evita la discriminación, pero es necesario hacer hincapié en la campaña de concientización a los efectos de esclarecer convenientemente a la población que los excesos (tanto en la falta de peso como en el sobrepeso) son igualmente nocivos.