Talleres de Córdoba empató sin goles con el San Pablo este miércoles en el Morumbi y logró una histórica clasificación a la tercera fase de la Copa Libertadores 2019.
El equipo "Matador" venía de doblegar a los brasileros hace una semana 2-0 con goles de Juan Ramírez y Tomás Pochettino, en el partido de ida disputado en Argentina, y este miércoles, en un juego trabado, hizo lo necesario para mantener el resultado y hacerse con el pase, luego de 17 años de su única participación en el torneo.
Los cordobeses, dirigidos por Juan Pablo Vojvoda, ahora se enfrentarán con el chileno Palestino en busca de un lugar en la fase de grupos de la prestigiosa competición de la Conmebol.
San Pablo arrancó con ganas, metiéndose en el área de inmediato, logrando un primer tiro de esquina al inicio del juego. Ya los "Tallarines" se mostraban menos ansiosos.Los locales lucían más prisa que orden ofesnivo, pero los visitantes, con más parsimonia, se iban colando con llegadas más claras y amenazantes.
El primer tiempo avanzaba trabado, entre faltas e iniciativas poco claras del local, hasta que sobre el minuto 30 se vino la oportunidad más clara de los paulistas que, aunque necesitados de goles, parecían desconectados en la cancha.
El volante Diego Souza se llevó las manos a la cabeza para expresar su frustración tras cabecear hacia afuera del área una bola cruzada que recibió de Helinho.
En la recta final del primer tiempo, Hernanes arriesgó con un remate largo que se perdió pasando cerca del gol.
Sin cambios los equipos volvieron al terreno para disputar los últimos y decisivos 45 minutos. Una vez más, San Pablo comenzó con todo, Hernanes y Diego Souza al ataque en busca de un tanto que bajara la presión.
Pero con el tiempo avanzando, Jardine levantó a seis jugadores para calentar, mientras la hinchada, perdiendo la paciencia, pedía al volante Nené que entró poco después.
En comparación con el primer tiempo, el elenco de Brasil creó un poco más en campo, pero el desafío de por lo menos igualar el marcador con dos goles se le agrandaba.
En la recta final, el nerviosismo logró una baja. Everton, que ya tenía una tarjeta amarilla, recibió una roja tras patear en el rostro a Enzo Díaz en medio de una jugada. Díaz tuvo que ser vendado para frenar la sangre y el juego fue parado, de nuevo, por varios minutos.
Un gol anulado para San Pablo metió más drama a los últimos minutos del choque que parecía decidido, y que finalmente terminó igualado en cero y con la clasificación de Talleres.