Un tribunal tailandés sentenció a un hombre que perpetró un gran desfalco a más de 13 mil años de prisión, tras detectar su engaño a numerosas personas por alrededor de 133 millones de euros.
Pudit Kittithradilok, de 34 años, admitió haber convencido a unas 40 mil personas para que invirtieran en sus compañías prometiendo altas ganancias, que en realidad se pagaron con el dinero de sus nuevos clientes.
A la luz de su confesión, la Corte ha reducido a la mitad la pena inicial, que quedó en a 6.637 y 6 meses, pero Kittithradilok probablemente no cumplirá más de 20 años porque la ley tailandesa estipula un máximo de 10 años de prisión por cada uno de los presuntos delitos (fraude y préstamos ilegales).
El Tribunal también multó a las empresas del hombre por un total de 33 millones de euros, así como la compensación de 14 millones de euros.