Los rescatistas creen que se necesitarán cuatro meses para llevar a la superficie al grupo de 12 niños tailandeses y su entrenador hallados el lunes en una gruta del norte de Tailandia tras permanecer 9 días perdidos y sin contactos con el exterior. Lo anunció hoy el ejército.
En tanto, los intentos de sacar el agua de la gruta Tham Luang con enormes bombas instaladas por los socorristas solo tuvieron un éxito limitado.
Según un portavoz oficial, los niños -todos entre 11 y 16 años- deberán ser adiestrados en prácticas de buceo durante toda la estación de lluvias, que termina en noviembre, y esperar que ceda el riesgo de precipitaciones. El nivel actual del agua implica un recorrido submarino que un buzo experimentado haría en seis horas, precisaron los socorristas.
Mientras tanto, serán alimentados y asistidos sin interrupciones, incluso psicológicamente. Numerosos médicos se declararon disponibles para pasar largos períodos con ellos en el punto elevado donde encontraron refugio del agua que inundó la gruta poco después de su ingreso el 23 de junio pasado.
Un grupo de médicos llegó a donde están los niños para evaluar su capacidad para bucear, a partir de este martes o dentro de unos días, dependiendo de sus fuerzas.
El hallazgo de los niños supuso una gran alegría para los tailandeses, tras varios días de difíciles búsquedas a causa de las lluvias torrenciales. La televisión seguía en directo la operación.
Los buzos encontraron a los jóvenes a unos cientos de metros de "Pattaya Beach", la zona en la que se suponía que se había refugiado, también inundada.
Un conmovedor video filmado por los socorristas y publicado en Facebook muestra a un grupo de niños delgados, vestidos con camisetas de fútbol grandes y llenas de barro y refugiados en un estrecho saliente rodeado de agua.
"Gracias", exclama uno de ellos mientras otro responde "13" cuando uno de los buceadores, con acento británico, pregunta cuántos son.
Nopparat Kantawong, el entrenador principal del club de fútbol de los niños, afirmó estar convencido de que el hecho de que los niños practicaran un deporte de equipo jugó un papel esencial en su supervivencia.
"Estoy tan feliz. Les enseñamos a quererse los unos a los otros, como un equipo", declaró a la televisión nacional.
A eso se añade el hecho de que "el fútbol es un deporte de luchadores", recalcó el entrenador, que esperará a los niños delante de la cueva, como muchos familiares.
No es la primera vez que un rescate subterráneo se salda con éxito tras más de una semana: en 2014, en Alemania, un hombre fue rescatado en una cueva tras 11 días de espera. En 2012, en Perú, unos mineros pudieron ser salvados tras haber pasado sepultados siete días. Y en 2010, en Chile, 33 mineros fueron localizados vivos después de 17 días a 720 metros de profundidad, donde permanecieron 70 días hasta ser rescatados.
Pero en este caso, la inundación de la cueva, la escasez de aire y el hecho de que el grupo estuviera formado por niños, además del pánico general que cundió entre los adultos, complicó la situación.