"Ningún taco es bueno para la salud de los pies, aunque algunos son mejores que otros", dice el doctor Glenn Shi, cirujano en ortopedia y traumatología. La consulta al profesional viene a cuento del movimiento que se originó en Japón (ver recuadro) pidiendo que el zapato de taco quede desterrado de sus vidas.
Una brevísima historia sobre el zapato de taco nos deposita a mediados del siglo XX. Después de la sobriedad que impuso en la moda la Segunda Guerra Mundial, Christian Dior creó en febrero de 1947 el "New look", una colección juvenil y femenina, con cinturas ajustadas y polleras largas. "Estaba acompañado de calzado en punta y taco angosto alto; a partir de este momento, se vio una 'disputa' entre los diseñadores franceses e italianos para ver quién lograba reducir más el grosor del taco", comenta la asesora de moda Laura Malpeli de Jordaan.
Es que si bien hay controversia sobre quién fue el primero en diseñarlos, se dice que el diseñador de calzado Roger Vivier es el padrino de los stilettos modernos, por la creación de los denominados talón aiguille, taco aguja reforzado con acero, a mediados de la década del '50 (unos años después se introdujeron otros modelos, incluyendo los de línea T con pulsera).
"En los 80, se considera a los stilettos como parte del atuendo del power dressing, complementando a las hombreras típicas de la indumentaria femenina -comenta la especialista, y continúa-. Y agrega: "También es cierto que observamos en películas como Secretaria Ejecutiva (con Melanie Griffith) que la necesidad de caminar y desplazarse por mucho tiempo no es ideal para este tipo de calzado".
Y hoy son un símbolo de elegancia femenina y fetiches de todas las publicaciones, películas y redes que hacen foco en la moda. La pregunta es: ¿qué tanto afectan a nuestro cuerpo esos zapatos?
En Japón el movimiento feminista ha desatado una guerra contra el uso de zapatos con tacón por parte de mujeres en el trabajo. El Gobierno nipón da una nueva batalla y sostiene que es parte del profesionalismo que usen el calzado de vestir.
Cuestión de salud
Aunque haya quienes se acostumbran más o menos, los tacos altos no son cómodos, sino que se usan por una cuestión estética. El doctor Glenn Shi detalla qué consecuencias pueden acarrear el uso de tacos altos.
-¿Cómo influyen los tacones sobre la salud de las mujeres?
- Pueden provocar varias lesiones temporales y, a veces, de forma permanente. Algunas afecciones no aparecen inmediatamente después de usar tacones, sino años más tarde y pueden involucrar tanto al pie como al tobillo.
-¿Qué problemas pueden causar?
- Algunos de los problemas que pueden presentarse son de metatarsalgia, neuroma de Morton, fractura por estrés, tendinitis, deformidad del dedo gordo (juanete), dedos en martillo y espasmos musculares en las pantorrillas. Esos son algunos ejemplos de las afecciones que más a menudo se vinculan con el uso frecuente de tacos.
-¿Cuánto tiempo deben usarlos las mujeres?
- No existe consenso respecto a qué cantidad de tiempo es seguro usar tacos. Por ejemplo, yo no puedo decir que usar tacones solamente por dos horas diarias, en lugar de tres horas al día, sea una alternativa segura. Más importante que el tiempo es el tipo o el tamaño del taco. Si bien ningún taco es bueno para la salud de los pies, unos son mejores que otros.
-¿Cuál sería su sugerencia para las mujeres?
-Mi sugerencia sería optar por un zapato con taco corto, de menos de 4 centímetros, porque eso disminuye la carga sobre los dedos de los pies. Al elegir calzado, hay que elegir zapatos con suficiente espacio en la parte de los dedos para que estos puedan separarse, en lugar de apiñarse. Algunos tacones tienen almohadillas en la zona del pulpejo del pie para reducir la presión que, sin esa protección, llevaría a sentir dolor.
- ¿Hay alguna afección por la que nunca se recomendaría a las mujeres usar tacones?
- Las mujeres que padecen de pinzamiento nervioso en los pies (neuroma de Morton), dedos en martillo, juanetes, inestabilidad en el tobillo o artritis en el dedo gordo deben considerar usar zapatos más cómodos, donde quepa bien el pie con sus deformidades y afecciones. Mi intención no es convencer a las mujeres que jamás usen tacos, pero lo mejor es que lo hagan con moderación.
