Con asistencia perfecta en semifinales de Copas América disputadas en el pasado al frente de la selección uruguaya, el DT Oscar Tabarez buscará ante Chile llegar a dicha instancia por cuarta vez y agigantar su leyenda al frente de la Celeste.
El veterano entrenador llegará hoy a su partido 152 dirigiendo a Uruguay, quedando a solo 16 encuentros de convertirse en el DT con más partidos dirigidos en la historia del fútbol charrúa.
Campeón en Argentina 2011, cuarto en Venezuela 2007 y subcampeón en la lejana Copa de Brasil de 1989 -durante su primer período al frente de la selección, entre 1988 y 1990- ante Chile pondrá en juego su racha personal y la de Uruguay, semifinalista en todas las ediciones del torneo continental disputadas en este siglo.
“No sé si Uruguay jugará alguna vez como jugó Argentina o como juega Chile, pero tenemos nuestras características. Tenemos muchas cosas que mejorar, pero lo que somos lo hemos demostrado durante estos nueve años”, dijo el entrenador días atrás.
Orgulloso de la “vocación defensiva” que representa a su equipo y a Uruguay a lo largo de su historia, el timonel charrúa desafía dentro y fuera del campo de juego a los detractores del estilo de juego de los uruguayos.
“Para nosotros defender no es una mala palabra. Hemos edificado alguna cosa que hemos ganado en los últimos tiempos con eso. Son maneras de jugar”, señaló el técnico, antes de enfrentar a su archirrival Argentina la semana pasada en La Serena, con la que perdió 1-0 en la segunda fecha del Grupo B. Y es con una férrea línea de cuatro y dos hombres fuertes en el mediocampo, Tabarez armó un equipo que en el Mundial de Sudáfrica 2010 sorprendió al mundo acabando con cuarenta años de ostracismo al llegar a semifinales y terminar en cuarto lugar.
En Brasil 2014 la suspensión de Luis Suárez por morder a un rival, antes de enfrentar a Colombia en octavos de final, diezmó al equipo. Sin embargo, pese a la caída de Uruguay ante los cafeteros la continuidad de Tabarez nunca estuvo en duda y el “proyecto” de selecciones que el entrenador encabeza desde 2006 tampoco.
Con tono reflexivo y lejos de las declaraciones explosivas de varios de sus colegas, el uruguayo es el máximo responsable de la reconciliación entre jugadores e hinchas celestes. “El camino es la recompensa”, lanzó Tabarez años atrás y sus palabras se transformaron en símbolo de una era de la Celeste en la que la comunión entre jugadores e hinchas es inquebrantable.
Jugadores como Diego Forlán y Diego Lugano y un mensaje de humildad y cercanía obligado en todos los futbolistas, forjaron y mantuvieron a lo largo de nueve años el “estilo Tabarez”.