El presidente socialista de Uruguay, Tabaré Vázquez, se pronunció ayer a favor de que "el largo y complejo desarrollo humano sea tangible para todos".
Dedicó un "gracias enorme desde el corazón" a la Universidad Nacional de Cuyo que lo homenajeó. Y la emprendió -una vez más- contra las tabacaleras "que en Latinoamérica pagan por impuestos la mitad del costo que provocan por muertes y daños a la salud".
Consideró ‘válida’ la experiencia que se puso en práctica esta semana en Uruguay, que apunta a combatir el narcotráfico y a atender la salud de los consumidores y adictos con la legalización reglamentada de la venta y consumo de marihuana.
"Los métodos anteriores no dieron resultado. Ahora veremos", dijo. Pidió tiempo para evaluar los resultados y dijo muy claramente que "lo mejor es no consumir ninguna droga".
Ayer, por lo pronto, se mostró más como médico que como presidente.
Partidario de un desarrollo fundado en una "ciencia consciente destinada a la gente y no encerrada en los laboratorios", su discurso como "depositario antes que destinatario" del doctorado Honoris Causa que le entregó la universidad privilegió su profesión.
Hoy, en cambio, privilegiará el rol de presidente en la cumbre de mandatarios del Mercosur en la que intentará acercar posiciones entre la alianza de Brasil, Argentina y Paraguay, por un lado, y la sancionada Venezuela por el otro.
“Todos tienen derecho a vivir dignamente y eso significa que nacer no sea un problema, ni crecer una travesía, ni envejecer una condena”, señaló. Y para ello propuso “Estados cercanos a las personas que no intenten resolverle la vida a nadie, pero que acompañen toda la vida a los que necesitan su presencia”.
Vázquez recibió su honoris causa’ de manos del rector de la UNCuyo, el radical Daniel Pizzi, en una ceremonia que mostró en lugar central al gobernador, Alfredo Cornejo, que estuvo acompañado por tres miembros de su gabinete (Dalmiro Garay, Diego Gareca y Gianni Vennier).
Según trascendió, el Gobernador fue uno de los principales fogoneros de esta condecoración, que debió formalizarse contrarreloj (ver aparte). “Nos dan sana envidia los indicadores de un país que ha tenido 14 años de crecimiento ininterrumpido”, destacó Cornejo, que ocupó el centro de la mesa cabecera.
Y se mostró “lleno de orgullo por haberme recibido en esta universidad con la tesis Integración Latinoamericana y Mercosur. Y hoy tener la cumbre del Mercosur en la provincia”.
Por su parte, el rector Pizzi y el decano de la Facultad de Derecho, Ismael Farrando, destacaron la condición de “hijo de la escuela y la universidad pública” del mandatario uruguayo, por segunda vez a cargo de su país.
Un galardón dispuesto contrarreloj
La resolución que entregó el doctorado honoris causa al presidente Tabaré Vázquez fue dispuesta por el rector radical Daniel Pizzi ad referéndum del consejo superior de UNCuyo y no se trató en ese cuerpo de 42 miembros. La decisión fue adoptada en los últimos días y su formalización requirió el trabajo contrarreloj de una decena de empleados. Lo confirmó el propio decano de Derecho, Ismael Farrando, al referirse a un esfuerzo “que merece un aplauso”.
“Estamos en receso de invierno, el rector tiene la facultad de resolver ad referéndum y -además- ¿quién se va a oponer al honoris causa a un presidente en funciones?”, dijeron en la UNCuyo cerca de Pizzi.
De paso, no se privaron de recordar que “el rector anterior (el peronista Arturo Somoza) aprobaba los presupuestos ad referéndum del consejo superior”.