“T” rompe el invicto

Talleres fue superior a Godoy Cruz y con el 1-0 le quitó una racha positiva de 13 partidos sin perder. Adiós a la imbatibilidad de Dabove.

“T” rompe el invicto
“T” rompe el invicto

Un centro al corazón del área. Un zurdazo cruzado que se clavó en lo más profundo de la ilusión. Un derrota que duele como una puñalada artera en el fragor de una batalla durísima. Godoy Cruz dejó su largo invicto en Córdoba, una provincia que definitivamente no le sienta bien.

Aquí quedó afuera de la Copa Argentina hace poco más de un mes ante el voluntarioso CADU. Y aquí mismo volvió a sentir la desazón de volverse a Mendoza con las manos vacías.

Nadie, en su sano juicio, podrá negar que la victoria de Talleres resultó legítima. En el balance genera, la “T” cordobesa fue más y contó con las mejores situaciones de gol para ganar el partido.

Y si el Tomba salió ileso de ese comienzo abrumador del local fue por obra y gracia del bueno de Ramírez. El arquero del Tomba sostuvo el cero cuando Talleres le “cascoteó el rancho” y, con un fútbol dinámico, lo desbordó por todos lados.

Hasta los 25’ fue un monólogo de la “T” que sólo se vio interrumpido por ese cabezazo formidable del Morro García que motivó una mejor respuesta de Guido Herrera en complicidad con el palo izquierdo. El rebote le quedó a Elías y Quintana salvó en la línea. De no creer.

Media hora le llevó al Tomba hacer pie en el mediocampo. Talleres bajó la intensidad y el Expreso tomó aire cuando el Morro comenzó a fajarse con los centrales rivales y aguantó la pelota lejos de Ramírez. Eso sí, no tuvo profundidad y falló también en los envíos por arriba.

El cambio que pedía el equipo y el partido lo hizo Dabove en el entretiempo: adentro Diego Sosa por el maniatado Lencinas. Y con el ex Boca Unidos en cancha, el trámite del partido fue otro. Encaró, ganó, se asoció con diagonales y tapó las subidas de Leo Godoy.

El Tomba emparejó el juego y durmió el vértigo de la T. La pelota ya no pasaba tanto por Juan Ramírez, Pochettino y Maroni. Pero Guiñazú era un León metiendo en todos lados. Daba la sensación de que si el Tomba acertaba una contra se llevaba el premio mayor.

Porque, además, Ramírez parecía imbatible ante cada embate. Y de la manera menos pensada llegó el gol. Dos resbalones con el equipo saliendo, pase profundo a Medina, centro al medio y Junior Arias apareció solo en la puerta del área para sentenciar la historia.

El Tomba intentó la reacción, pero ya era tarde. Y otra vez en la Docta dejó algo más que tres puntos. Fueron trece partidos sin perder y nueve meses sin caer como visitante.

Ya sin el peso de la racha invicta, tiene quince días para preparar la revancha. ¡Y qué mejor medida que un grande como San Lorenzo en la fortaleza de su casa!

Tenemos algo para ofrecerte

Con tu suscripción navegás sin límites, accedés a contenidos exclusivos y mucho más. ¡También podés sumar Los Andes Pass para ahorrar en cientos de comercios!

VER PROMOS DE SUSCRIPCIÓN

COMPARTIR NOTA