El SUTE rechazó la propuesta salarial y crecen las dudas por el inicio de clases

La discusión paritaria docente se retomó esta mañana en la Subsecretaria de Trabajo y a poco de comenzar y luego de un cuarto intermedio, la propuesta que llevó el Gobierno fue rechazada por el SUTE por considerarla una vez más "insuficiente" y los profesionales volvieron a amenazar con no comenzar las clases el próximo 25 de febrero "si la oferta no mejora" en la reunión pactada para mañana a las 19. En tanto, también fracasó la negociación con la Administración Central que empezó hoy.

En esta oportunidad, el Ejecutivo llevó a la mesa un aumento salarial del 21, 3%, un porcentaje un poco mayor al propuesto cuando arrancó la negociación de 2013 con los docentes, que fue del 19,1%, y además mantuvo la propuesta de escalonar el aumento en tres veces a lo largo del año.

"Es claramente insuficiente, por eso hemos rechazado la propuesta. Cuando se saca cuentas, el aumento ofrecido es menor que el del año pasado. Lo único que quieren desde el Gobierno es desgastarnos", indicó el secretario general del SUTE, Javier Guevara. E insistió en que "sin oferta superadora no hay inicio de ciclo lectivo".

Mientras tanto, en la puerta del organismo estatal se concentraron varios integrantes de los gremios docentes y de celadores, que por momentos cortaron la calle San Martín de Sur a Norte, a la altura de Pedro Molina y Rondeau, por lo que el tránsito en la zona estuvo complicado.

Guevara explicó que la propuesta implicaba "un 7 por ciento en la primera etapa para el básico y estado docente y el básico y código 2008 en los celadores. Un 7 por ciento en la segunda etapa y 6 por ciento en la tercera etapa, lo cual si uno toma el acumulado es de un 21,3 por ciento. Pero lo más importante es cuánto le llega al compañero de bolsillo". "Al de 10 años de antigüedad, le llega 750 pesos en la última etapa. En el celador, le lleva menos de 500 pesos en la etapa", lo que es "claramente insuficiente", destacó.

"Por ello rechazamos esto de plano. Ante esta situación, la DGE tiene que tomar cartas en el asunto. Si quiere el Gobierno hablar de que empiecen las clases en la provincia de Mendoza, tienen que hacer algo porque en esta situación estamos empantanados y no hay respuesta", añadió.

También comenzó hoy la discusión de la Administración Central que incluye al personal del Instituto de Juegos y Casinos, Hidráulica e Iscamen, con ATE como gremio mayoritario y UPCN en condición de minoritario en afiliados. Al igual que lo que ocurrió con los docentes, la negociación fracasó porque los gremialistas también consideraron que la propuesta presentada por el Gobierno fue "insuficiente".

ATE reclama un aumento salarial del 50 por ciento, pero la oferta que llevaron los miembros paritarios del Ejecutivo hoy a la negociación fue similar a la presentada a los docentes durante la primera reunión: un 19, 1%, escalonado en tres etapas hasta septiembre.

Raquel Blas, titular de ATE, señaló que es "una falta de respeto, una vergüenza, no sé como tomarlo, del 19,1 por ciento entre marzo, mayo y septiembre y la verdad que no vale la pena rechazarlo por insuficiente, hay que rechazarlo por ser irrespetuoso de la realidad de los trabajadores".

"Hemos decretado el estado de asamblea permanente y movilización para ir trabajando la información con los compañeros y seguramente, en la medida en que esta propuesta sea la que se vaya repitiendo en la paritaria de salud, de los judiciales, seguramente avanzaremos en un plan de lucha unificado", anticipó.

El Ejecutivo provincial impulsa una propuesta de suba salarial con bases comunes para todos los gremios y en la que la paritaria del SUTE -este año más que otros- marcará las pautas de todas las negociaciones salariales posteriores.

Mientras que mañana arrancará la segunda paritaria en importancia de la provincia (luego de la docente) en el área de la Salud. Aquí se vive una realidad de fuerte enfrentamiento gremial por lo que el Estado llevará adelante la negociación por separado con ATE y Ampros por un lado (que reclaman un 50% de aumento sobre la asignación de clase) y ATSA (que pide un 25% de bolsillo).

En tanto la tercera paritaria "fuerte", la de Judiciales, aún no tiene fecha de inicio pero se prevé que comience entre el martes 19 y el jueves 21 de febrero.

Las negociaciones salariales se llevarán a cabo este año en un escenario marcado por dos decisiones del Gobierno nacional: un aumento del 20% en el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias y un acuerdo de congelamiento de precios (inicialmente por sesenta días), lo que es interpretado por las dirigencias gremiales como el establecimiento virtual de un "techo" del 20% a las negociaciones.