"Es una vergüenza la oferta que han traído del 21% en cuatro etapas. La repudiamos enfáticamente y obviamente que la rechazamos de plano", sentenció Adrián Mateluna, el titular del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación.
Ocurrió ayer en la Subsecretaría de Trabajo, donde tuvo lugar la tercera de las reuniones paritarias de este año, pero la primera en la que se trató el tema salarial. Por el rechazo del sindicato de los trabajadores de la Educación, tendrán una nueva reunión el martes de la semana que viene cuando esperan que haya una oferta superadora. Hoy, comenzará la negociación con los gremios de la Salud.
Por su parte, el coordinador paritario del Gobierno, Andrés Cazabán, explicó: "Hicimos una propuesta salarial que consta de un incremento acumulado en el año de 22,7% remunerativo, bonificable en cuatro etapas o escalones. La primera suba sería a partir de marzo; la segunda en junio; la tercera en agosto y la cuarta a partir de noviembre. De 6%, 5%, 5% y 5% en cada uno respectivamente". La diferencia de porcentaje entre lo que dice Mateluna y lo que explicó Cazabán radica en que "el 22,7% es acumulativo, y en forma lineal daría 21%".
Con un ambiente completamente convulsionado, de mucho enojo y agresiones (ver aparte), la sala en la que se iba a negociar en un comienzo tuvo que ser vaciada. En el espacio que la Subsecretaría utiliza siempre para conformar la mesa paritaria y llevar adelante la negociación se encontraban trabajadores y afiliados a SUTE que pretendían presenciar el intercambio de posturas entre ambas partes. Pero esto no pudo ser porque la dependencia, que está a cargo de Rubén Boris, informó que si no era a puertas cerradas, se suspendía y pasaba a un cuarto intermedio.
Pero por pedido del mismo Mateluna, los ánimos de a poco se fueron calmando y los miembros de la mesa paritaria pudieron trasladarse a otra oficina del edificio -ubicado en Rondeau y San Martín, calles que fueron cortadas por el sindicato de los celadores- para poder cumplir con la negociación.
Hay que tener en cuenta que a nivel nacional ya se había anunciado que no darían un aumento superior al 25% a ningún gremio del país. Teniendo en cuenta eso, desde ayer a la mañana el SUTE se plantó frente a Casa de Gobierno para "advertir" -con más énfasis y nuevamente- que no aceptarían ningún techo salarial. "No vamos a aceptar ese supuesto techo del 25%, y encima nos viene con 21%. Esto es inaudito", advirtió el secretario general del SUTE, que también remarcó que mantienen el pedido que ya se había hecho y quieren paritarias abiertas y no anuales.
Hoy un maestro que se inicia cobra $ 3.500 de bolsillo. El SUTE reclama, y hasta el momento se mantiene firme, que ese número se eleve a $ 5.000 y a $ 4.300 para un celador. "Mantenemos el pedido pero este Gobierno no está entendiendo nada. Con este panorama, más que nunca peligra el inicio de clases. Pedimos que en forma urgente se fije una nueva fecha para traer una propuesta superadora. Se comprometieron a traer una mejora", explicó Mateluna.
Al mismo tiempo, el paritario Cabazán señaló: "Vamos a un cuarto intermedio porque el sindicato nos solicitó que mejoremos la propuesta. Tenemos que analizar y quedamos en tener una reunión el martes con posibilidad de que sea hasta el miércoles, según se requiera".