Luego de que en los departamentos ganara la postura de no iniciar las clases el próximo lunes, al plenario provincial del SUTE que se realizará hoy, sólo le resta definir de qué manera encarará esa medida de fuerza, además de contemplar si hace alguna contrapropuesta a la exigua oferta del Gobierno.
Es que coincidiendo con la medida ya tomada a nivel nacional (ver aparte), la mayoría de los maestros mendocinos decidieron ayer, en los plenarios departamentales, adherir a la propuesta de la conducción sindical de parar por 48 horas; para luego continuar con asambleas en las escuelas a la espera de que el Gobierno mejore su actual propuesta del 21,3% de incremento, más allá de que haya trascendido que tendría una proposición superadora.
La situación, que supone un ya habitual ejercicio democrático de las bases docentes, para darle respuesta a los ofrecimientos gubernamentales, no estará exenta de tensión.
Esto porque en no pocos departamentos las discusiones fueron fuertes, dado que las listas opositoras a la Celeste conductora buscan avanzar en planteos concretos a la gestión de Francisco Pérez, sin sentarse a esperar las ofertas que les pudieran llegar.
Paro, movilización y tensión
En el encuentro de hoy, en el que participarán unos 180 delegados de toda la provincia, la discusión central "será la medida de fuerza", aclaró el titular del SUTE, Javier Guevara, quien reconoció que "seguramente habrá otros planteos".
En tal sentido, en muchos de los departamentos triunfó la postura de parar por 48 horas, con movilización el día lunes y, a partir del miércoles, continuar con asambleas en cada escuela.
Esa fue la propuesta que desde un principio barajó la conducción sindical y que si bien recibió el apoyo de muchos de los docentes que asistieron a los encuentros departamentales, no fue del todo bien recibida.
Es que otras posturas, principalmente desde las agrupaciones opositoras del SUTE, apuntaban al paro por tiempo indeterminado y a adicionar en la medida, un reclamo concreto.
"Es increíble que se haga un paro sin tener una contrapropuesta concreta", destacó Roberto Sánchez, delegado de San Rafael integrante de la agrupación Lila, quien entiende que "no está claro lo que pide el sindicato".
Una opinión similar mostró Carlos Quiroga, de la misma lista pero de Godoy Cruz, quien ironizó: "Haremos paro para seguir esperando".
En algunos casos la tensión fue grande, como ocurrió en Capital, donde la numerosa asistencia (unos 80 delegados) terminó el plenario en una batahola debido a las posturas encontradas. "Muchos delegados querían que se votara a favor de un 50% de aumento salarial, pero se negaron a votarlo", indicó Mario López, referente de la agrupación Marrón.
"También pedíamos que se votara el no acatamiento a la conciliación obligatoria", indicó López, ante la posibilidad de que la Subsecretaría de Trabajo tomase esa medida, algo que también ha trascendido, podría ocurrir si se concreta la huelga.
Pero en algunas zonas las propuestas opositoras tuvieron eco y las votaciones terminaron favoreciendo no sólo al paro, sino también a las contraofertas. "En Lavalle triunfó la postura de pedir 30% de aumento sobre el básico", señaló Teresa Roura, también de la agrupación de Marrón.
"En Las Heras ganó la moción de mejorar 50% el básico, no escalonado y retroactivo a enero", dijo Vaniva Fresentese, de la misma agrupación.
Ricardo Guiraldes, de la agrupación Lila de Guaymallén, informó que allí la postura ganadora hizo el planteo de llevar el índice del valor del básico del actual $1,45 a $3, lo que trasladaría el inicial que hoy percibe un maestro recién recibido, de $3.000 a $4.500, es decir, prácticamente un 50% de mejora. "Pero la conducción no tiene propuesta", resaltó el docente, desnudando la fuerte interna gremial.
Efectivamente, Guevara ha dicho que la estrategia es esperar una propuesta "superadora" del Gobierno, pero como no llega se propone el paro. Y si bien reconoció los "distintos planteamientos" en los departamentos, el plenario de hoy tendrá la última palabra.