Lejos aún de lograr un acuerdo que permita equilibrar la balanza entre lo que los docentes mendocinos solicitan y lo que el Gobierno provincial ofrece, los más de dos mil colegios estatales permanecerán hoy sin clases, tal como sucedió ayer en el marco del paro por 72 horas que fue acordado por los educadores en el plenario del viernes pasado.
La aclaración se realizó por la tarde, luego de que el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) ratificara que la medida de fuerza perdura, al menos por esta jornada, pese al llamado a conciliación obligatoria que fue dictaminado por la Subsecretaría de Trabajo.
"Nosotros no hemos recibido ninguna notificación donde se indique que se dictó la conciliación. Tampoco hemos sido convocados a una nueva paritaria ni nos han acercado alguna propuesta. Por lo tanto continuamos con el paro, tal como se había programado", aclaró ayer Liliana Chaves, representante del SUTE, para despejar las dudas que comparten miles de padres a cerca de si es conveniente enviar a sus hijos al colegio.
"La respuesta es que no, porque seguimos de paro", reiteró Chaves sin poder adelantar el escenario que se plantearía para mañana. Ocurre que una vez que el sindicato sea notificado a cerca de la obligación de suspender la medida de fuerza, en teoría las clases deberían retornar a las aulas mientras las partes se sienten a negociar.
De hecho, lo que estipula este recurso determinado por la Subsecretaría, es que durante quince días hábiles ambas partes (Gobierno y gremio) deben mantener audiencias para llegar a un acuerdo, por lo que desde ninguno de ambos lados será posible tomar represalias. Según se estipuló, la próxima reunión paritaria -la primera en el marco de la conciliación- será el lunes que viene a las 17 horas.
Según el Gobierno, esta medida oficial comenzará a regir desde las 6 de la mañana de hoy. "Esto significa que el servicio educativo debe ser restablecido", dijo el miembro paritario Andrés Cazabán y agregó que la misiva donde se llamó a conciliación llegó a la parte oficial cerca del mediodía de ayer. Ese paso, según los representantes del SUTE nunca se cumplió para informales a ellos y por eso justamente ratificaron la huelga.
Ayer, el paro contó con un nivel de adhesión superior al 90 por ciento en las escuelas. Sumado a esto, tal como había sido planeado, los maestros y profesores se unieron en una nueva movilización que se trasladó desde la esquina de calles Patricias Mendocinas y Godoy Cruz de ciudad, hasta Casa de Gobierno. Allí, nuevamente los trabajadores de la educación expresaron su pedido de mejora salarial.
Mientras tanto, en el interior de la cartera educativa, las aguas no estuvieron menos agitadas. La titular de la Dirección General de Escuelas (DGE), María Inés Avrile de Vollmer se reunió con el ministro de Gobierno, Rodolfo Lafalla para evaluar la situación. El lunes, durante el acto oficial por el Día de la Memoria, Vollmer anticipó que se estaba evaluando hacer una nueva propuesta a los docentes que se acerca a su reclamo. Se trataría de un aumento de 30,5% a pagar en una sola cuota. Sin embargo, ayer, nada de esto fue confirmado.
"Podríamos analizar dentro de la pauta de inversión en salarios como se podría distribuir los recursos de la mejor manera posible, pero es muy difícil incrementar una partida sin atender al resto de las áreas y servicios y dependen del Estado", expresó Andrés Cazabán.
Hay que recordar que lo que solicitan los educadores mendocinos en concreto, es un incremento no menor al 30 por ciento en sus salarios y de manera urgente. Aunque la última propuesta oficial implicaba una suba de 30,5 por ciento, lo cierto es que el aumento se realizaría en tres instancias diferentes, algo que no contentó a los más de 40 mil educadores que integran el sistema educativo público. Antes, el Gobierno había efectuado cuatro ofertas pero ninguna ajustable a la recomposición que solicitan los docentes para adecuar sus sueldos a los gastos que aseguran, son necesarios para mantener a sus familias.
