El desalojo de campings del lago Mascardi por personal del Parque Nacional Nahuel Huapi debido a la presencia de pumas a tres kilómetros del lugar, que incluyó disparos al aire con armas de fuego durante dos noches, generó una fuerte controversia en Bariloche entre los prestadores turísticos y el organismo.
Juan Pablo Boock, de la familia dueña del camping La Querencia, dijo que el personal de Parques que hizo los disparos el lunes y el martes al atardecer advirtió a personas que estaban acampando que se fueran porque "no querían herir a nadie por error cuando tiraban contra las mosquetas (plantas)".
El avistaje de pumas es difícil pero no extraño en la zona -inclusive en ocasiones fueron detectados en la ciudad de Bariloche-, aunque es improbable que se acerquen a lugares poblados.
El último fin de semana hubo nuevos avisos de caminantes al parque, respecto a ver pumas en la zona oeste del lago Mascardi, lo que llevó a la entidad a renovar las alertas preventivas para los turistas y residentes que pasean por el lugar.
Esta mañana, el tema llegó a la polémica pública con la denuncia de los responsables del camping La Querencia, en la margen sur del lago, a unos 35 kilómetros al suroeste de Bariloche, que cuestionaron el accionar de guardaparques el lunes y martes.
Contaron que los agentes ordenaron primero el desalojo del camping con un trato hostil a los acampantes y administradores del lugar, amenazando con un operativo de Gendarmería en caso de que no accedieran a irse, a lo que siguieron incursiones sin aviso a última hora, en las que hicieron disparos en las inmediaciones.
Boock comentó que su familia está en el lugar desde hace más de cien años y, como pobladores antiguos del Parque, administran el camping en forma particular con respecto al organismo, a diferencia de los otros dos predios que también fueron desalojados: Los Rápidos -concesión del Club Andino Bariloche- y ATE Lago Mascardi.
Boock enfatizó que el puma es autóctono del lugar y nunca se clausuró un camping por la presencia de estos animales ni restringieron el acceso a otros sitios muy concurridos de la zona, como los lagos Los Moscos y Hess, y Pampa Linda en el cerro Tronador.
Muchos de los acampantes se negaron a retirarse y firmaron una nota en repudio del accionar del personal de Parques, recordando que tampoco actuaron así ante la presencia años atrás de jabalíes, "más peligrosos para el ser humano".
El intendente del PNNH, Damián Mujica, respaldó los procedimientos e indicó que "por repetición de avistajes" se realizan maniobras de "ahuyentamiento" y "cierre de campings para el pernocte".
En carteles y comunicaciones, el Parque aconsejó no caminar en soledad por los bosques, tener siempre a la vista a los chicos, no acercarse a animales muertos ni dejar residuos al aire libre, que podrían atraer a pumas como alimento.