La ecoeficiencia tiene sus orígenes en el concepto de desarrollo sustentable presentado en abril de 1987 por la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente de la ONU. El resultado más importante de esta Comisión fue el reporte “Nuestro Futuro Común” donde el desarrollo sustentable fue entendido como “el desarrollo que satisface las necesidades actuales, sin comprometer la capacidad de que generaciones futuras puedan satisfacer sus propias necesidades”.
“La ecoeficiencia se obtiene por medio del suministro de bienes y servicios a precios competitivos, que satisfagan las necesidades humanas y proporcionen calidad de vida, mientras progresivamente reducen los impactos ecológicos y el consumo de recursos a lo largo de su ciclo de vida”.
Construir impulsa a más de 170 industrias. Este gran efecto dinamiza la economía, promueve el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible; contribuyendo al desafío de alcanzar el pleno empleo, dando trabajo a miles de argentinos. El desafío es estimular el desarrollo ecómico y social de manera ecoeficiente.
En nuestra empresa, Industrias Chirino SA, el concepto de ecoeficiencia se encuentra en lo más profundo de su ADN.
La materia prima, proveniente de sedimentos pluviales, se obtiene mediante la limpieza de cauces hídricos. Esto evita inundaciones, mejorando la distribución y el aprovechamiento del agua.
Utilizamos tecnología de vanguardia para producir, optimizando el uso de recursos energéticos. Se destaca el recupero del calor residual que genera el proceso de cocción para ser reutilizarlo en el proceso de secado.
Invertimos en investigación y desarrollo, con el fin de diseñar nuevos y mejores productos: ladrillos industrializados con cámara de aire (térmicos y sismo-resistentes). Luego los sometemos a rigurosos ensayos en las instituciones más serias del país para garantizar su calidad (INPRES e INTI). Vamos un poco más allá: reciclamos las mínimas roturas, transformándola en otros productos (granza, grancilla y polvo cerámico) los cuales se utilizan para decorar vías peatonales o espacio verdes, entre otros.
Somos una fuente de trabajo totalmente formal para más de 150 mendocinos, con un promedio de antigüedad mayor a 15 años, lo cual habla de cómo cuidamos a nuestra gente. Tenemos en claro nuestra Responsabilidad Social Empresaria y por ello contribuimos con diversas instituciones/fundaciones en proyectos que impactan en educación, inclusión social y salud.
Hoy la industria de la construcción no debe estar concebida como una mera actividad económica; debe abarcar el bienestar social y el cuidado del medio ambiente.
Construir de manera ecoeficiente mejorará nuestra calidad de vida, haciendo un uso consciente de los recursos naturales en pos de garantizar el bienestar de la generaciones futuras.