La intención del Gobierno nacional de suspender parcialmente las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) previstas para el 11 de agosto próximo parece destinada a fracasar ante la falta de margen político y legal para concretarlo.
Aun así, al mediodía de ayer, un puñado de diputados por Mendoza, los mendocinos Luis Petri, Claudia Najul, Federico Zamarbide, Stella Maris Huczak, Luis Borsani, Sebastián Bragagnolo y Federico Zamarbide, más el cordobés Diego Mestre, la legisladora por Río Negro Lorena Matzen y el entrerriano Marcelo Montfort, presentaron el proyecto de ley para suspender parte de las próximas PASO. Su texto es idéntico al que también ayer presentó la senadora nacional mendocina Pamela Verasay.
La insistencia en abrir el debate legislativo en torno al tema a 46 días de las PASO corrió por cuenta del radicalismo, en particular de su presidente, el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, aunque se trata de una cuestión de especial interés para la Rosada.
"El Gobierno nunca la impulsó (a la suspensión parcial)", dijo a este diario una fuente presidencial. Sin embargo, otra fuente de la Casa Rosada más cercana a los temas electorales, admitió entrelíneas el interés en avanzar: "Ya en 2016 nosotros planteamos la eliminación de las Paso. Sobre todo suspender o eliminar las Paso donde no haya competencia; donde hay competencia es un buen instrumento, pero donde no es un costo altísimo para el Estado".
Precisamente el costo económico ha sido el principal argumento esgrimido desde el Gobierno para alentar la suspensión parcial.
Ni bien instaló el tema en la agenda pública el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta ("son un gastadero de plata", dijo tres días antes del cierre de listas).
La semana pasada, el secretario de Asuntos Políticos del Ministerio del Interior, Adrián Pérez, le puso números: el costo de las PASO es de más de 4 mil millones de pesos, como parte de los 10.200 millones que costará todo el proceso electoral (las primarias más la primera vuelta del 27 de octubre y la eventual segunda vuelta el 24 de noviembre), aseguró el colaborador del ministro Rogelio Frigerio.
Polémica nacional
Según los proyectos de ley presentados, las PASO quedarían suspendidas para los casos de las fórmulas presidenciales dado que sólo se presentó una en cada uno de los ocho frentes electorales.
También para el caso de la selección de candidatos a legisladores nacionales en aquellos distritos donde las agrupaciones políticas no hayan presentado más de una lista para la misma categoría, pero no en los que para la selección de candidatos a legisladores nacionales, por lo menos una agrupación política, haya presentado más de una lista de precandidatos para la misma categoría de cargos.
Desde la oposición sostienen que la idea del Gobierno tiene relación directa con que las PASO del 11 de agosto serían una encuesta que mostraría la supuesta derrota a nivel nacional de la dupla Mauricio Macri-Miguel Pichetto frente a la de Alberto Fernández-Cristina Fernández.
Según ese razonamiento, Cambiemos buscaría evitar una derrota que podría ser determinante para octubre.
Así lo dejó entrever ayer el candidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández. "Hay que cumplir con la ley, aunque a algunos les cueste conocer la verdad", dijo durante una visita a la provincia de Tucumán.
En el mismo sentido se manifestó el jefe del bloque kirchnerista en Diputados, Agustín Rossi: “Es payasesco lo que están planteando. Pierden miles de millones de dólares en reservas y se preocupan por cuánto van a gastar en las PASO. Es una actitud absolutamente falta de ética, que demuestra el miedo que tiene el Gobierno de perder las elecciones”.
Hasta el candidato a vice de Juntos por el Cambio, el peronista Pichetto, se diferenció de la posición. "Sería muy complicado" modificar la legislación electoral, dijo, y con una chicana salió al cruce de la interpretación opositora: "El Gobierno no tiene ningún temor, ningún miedo a las primarias. Van a marcar a fuego lo que será el resultado de la primera vuelta de octubre".
El Gobierno sigue defendiendo la medida
Desde el Gobierno Provincial, defienden la idea a capa y espada. El ministro de Gobierno Lisandro Nieri destacó que "en estas elecciones provinciales, lo más sustancioso es que hubo internas" y dejó en claro que el radicalismo "no discute el sistema de primarias, sino que el punto es cuando no hay primarias, o competencia. ¿Qué sentido tiene hacer esta gran encuesta?", se preguntó.
"Estos 4.500 millones de pesos es todo un gasto. ¿Y qué se va a lograr? Si ya sabemos cuáles van a ser las 8 fórmulas para presidente", comentó, y destacó que más allá que estemos en una fecha cercana a las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), "cuando hay predisposición e interés las cosas se pueden corregir. Acá no estamos cambiando las reglas, solo instamos a ahorrar dinero en una primaria que nos parece que no tiene sentido en los lugares donde no hay competencia", finalizó.
Nieri recordó que en las PASO del 9 de junio, tanto el frente Cambia Mendoza como el frente Elegí eligieron sus candidatos mediante primarias, no solamente en la categoría a gobernador, sino también en de los 14 departamentos con diferentes opciones para la intendencia.
Es por eso que, a diferencia de estas elecciones provinciales, las nacionales no tendrán, en lo que respecta a nuestra provincia, ninguna competencia en los frentes para presidente, como tampoco para diputados nacionales. De hecho, lo único que establecerá es el posible filtro de algún precandidato que no alcance al 1,5% de los votos, y que por eso no pueda presentarse en las generales.