La colombiana Caterine Ibargüen, que había suspendido su rueda prensa previa a la Gala del Atletismo Mundial para comprarse un vestido, ya que su maleta no llegó a Mónaco, regresó de la zona comercial con su nueva indumentaria, de la que no quiso ofrecer detalles.
"Ha sido un imprevisto, pero gracias a la IAAF y a Global Sports se ha solucionado todo, aunque he tenido que caminar mucho. Gracias a Dios, todo está resuelto. Estoy a gusto por como me presentaré esta noche y con muchas expectativas", comentó la campeona olímpica de triple salto, una de las cinco candidatas al trofeo de Mejor Atleta Mundial del Año. Dos horas después de la hora prevista, Caterine se presentó ante la prensa internacional.
Agradeció que algunas atletas invitadas a la Gala monegasca le hayan señalado como favorita para recibir el premio. "Un placer estar en esa posición que me colocan mis compañeras atletas, pero las cinco finalistas somos atletas de excelencia. Yo me considero ganadora sólo por estar aquí en este grupo. Si me eligen, será un triunfo para mi país", afirmó.
Este año compatibilizó la longitud y el triple como estrategia para dar más éxitos a Colombia. "Lo planificamos así para dar a mi país una medalla más en los Centroamericanos y del Caribe, ya que éramos locales. Luego vimos que hacía buenas marcas en salto largo y seguimos hasta ganar también la Liga de Diamante en ambas pruebas", explicó.
La temporada próxima, sin embargo, dejará en un segundo plano el salto largo", de acuerdo con su entrenador, el cubano Ubaldo Duany. Son dos años demasiado fuertes (con Mundiales y Juegos Olímpicos) que hay que preparar minuciosamente, de forma que lo enfocaré más al triple, aunque haré una o dos pruebas de longitud".
Ibargüen anuncia que no hará pista cubierta este año. "Estoy todavía en fase de descanso activo, así que no competiremos en invierno. Luego, en el verano, tendré el campamento base en Italia (Formia y Ostia) y nos organizaremos como Duany y mi representación decidan".
Al hacer balance del año 2018, asegura que "falta mucho para alcanzar la excelencia" pero lo cataloga como "uno de los mejores" de su carrera deportiva, aunque no haya mejorado su marca personal, que es de 15,31, conseguida aquí mismo, en Mónaco.
"Si me dan el trofeo, lo compartiré primero con el profesor Duany, que me acompaña, y luego con mi país, mi familia, y daré gracias a Dios que me ha dado fortaleza para tener éxito en el atletismo", concluyó.
Caterine se dirigió luego a su habitación para vestir su nuevo traje de gala. En el camino se ha quedado el que traía, diseñado por la modista colombiana María Angélica Guerra, que habrá de estrenar en otra ocasión.