La declaración que debía prestar ayer el abogado Fabián Carosso Donatiello, que alquiló un departamento del vicepresidente Amado Boudou en Puerto Madero, se suspendió a raíz de un planteo del testigo en la causa por la quiebra de la imprenta Ciccone Calcográfica.
Carosso Donatiello presentó un escrito ante los tribunales de España -ya que reside en ese país- y logró que la declaración que el juez federal Ariel Lijo iba a tomarle por teleconferencia a partir de las 9, quedara sin efecto y sin fecha de nueva realización.
Las fuentes con acceso a la causa explicaron que Carosso Donatiello podría resultar “imputado” en la causa y, en consecuencia, no podría declarar como testigo, porque en este último caso tendría “obligación de decir la verdad” y ello podría llevarlo a autoincriminarse.
Carosso Donatiello aparece como el inquilino del departamento de Boudou en la calle Juana Manso 740, piso 25 de Puerto Madero, en el que aparecieron facturas por expensas y servicio de TV por cable a nombre de Alejandro Vandenbroele, dueño de The Old Fund, la empresa que accedió al rescate de la ex Ciccone Calcográfica.