Suspendieron por 20 días sin goce de sueldo a una empleada estatal denunciada por maltratar, insultar y golpear a personas con discapacidad en el instituto Concepción Jorba de Funes y en el hospital Lagomaggiore.
La decisión fue tomada por el Ministerio de Salud, Desarrollo Social y Deportes, que publicó la medida en el Boletín Oficial. Tras la instrucción sumarial, se constataron los hechos denunciados contra la agente Patricia Elena Pereira, que se desempeña en la Dirección de Atención a las Personas con Discapacidad.
De acuerdo con la resolución 398, la cuidadora del microhogar tenía a su cargo a la paciente Beatriz Sosa. De las declaraciones testimoniales se supo que Pereira tomó del pelo y golpeó a la persona con discacidad para que tomara una pastilla, lo que despertó miedo en la víctima.
Esta situación fue relatada por otra trabajadora, Agustina Echevarrieta, quien detalló que la agredida le dijo "que no la dejara sola con ella [por Pereira]" y "decile que no me pegue que me voy a portar bien". También, de la copia del cuaderno de Hospital de Guardia acompañado, resulta que Echevarrieta dejó asentado que Sosa manifestó en reiteradas veces que "Patricia la ata a la cama, que tiene miedo".
Por su parte, María Isabel Casadiido aseguró que Patricia Pereira tuvo tratos inadecuados con los albergados, empujándolos, gritándolos e incluso insultándolos. También la licenciada Mabel Troendle sostuvo presenciar trato inadecuado por parte de Patricia Pereira, respecto de Beatriz Sosa y de otros albergados. Que es "mal hablada e insulta" y que "tiene un tono de voz muy agresivo" pero que, a pesar de ello, la sacaron de la cocina por orden de la nutricionista del Instituto "Concepción Jorba de Funes" y la pusieron como personal de contacto en el microhogar.
Desde el Ministerio de Salud explicaron que se tuvo en cuenta que la paciente Sosa no presentaba lesiones recientes y visibles en el cuerpo, aunque igualmente la cuidadora infringió lo establecido en el Art. 13, incs. a), b) y c) del Decreto Ley Nº 560/73.
"De lo expuesto, surge claramente la autoría y responsabilidad de la sumariada en la falta que se le imputa. Asimismo, no se ha desempeñado en forma decorosa y digna de la confianza que el Estado oficial exige frente a la atención de los albergados en el Instituto Concepción Jorba de Funes, manifestando conductas agresivas e intimidatorias frente a personas con discapacidad que requieren un trato diario, cordial y acorde a su patología", indicaron.