El coronavirus ha cambiado drásticamente las prioridades y el normal desempeño del Gobierno provincial. Tanto el gobernador Rodolfo Suárez como su gabinete se han concentrado en las medidas para mitigar el impacto de la pandemia en Mendoza, lo que ha causado algunas suspensiones en otros ámbitos, como es el caso de las paritarias.
Las negociaciones salariales 2020 entre el Estado y los gremios estatales habían empezado (con cierto retraso) la semana pasada y para esta estaban pautadas segundas reuniones con cada sindicato, pero la escalada de la emergencia sanitaria por el virus trastocó todo y obligó a postergar las paritarias. Por ahora, sin nueva fecha a la vista.
"Por esta circunstancia del coronavirus entraron en un período de suspensión, pero por ahora (la pandemia) no ha alterado la propuesta realizada", le aseguraron a Los Andes desde el Ejecutivo en relación a la oferta de una suba de $ 3.000 en dos tramos ($ 2.000 en abril y $ 1.000 en mayo) solo para los trabajadores públicos que cobran hasta $ 40.000 de salario bruto mensual.
Sin embargo, las dudas de los sindicatos se acrecientan por los efectos que generará a nivel provincial la inevitable profundización de la recesión producto del coronavirus.
Los representantes de los gremios mayoritarios no esquivan la gravedad de esta emergencia sanitaria, por lo que están de acuerdo con la suspensión de las paritarias.
Sin embargo, aprovecharon para insistir al Ejecutivo que mejore la situación de los trabajadores de la salud que están contratados, por lo que no tienen estabilidad laboral.
"Por supuesto que habrá consecuencias económicas por el coronavirus", reconoció Claudia Iturbe, secretaria gremial de Ampros (profesionales de la salud), por lo que aceptó que no se hablará de salarios hasta que la situación de emergencia por la enfermedad no termine.
"En otro momento hablaremos de lo estrictamente salarial y de otra propuesta, lo que nos preocupa es la situación de los profesionales ante el problema del coronavirus", remarcó la gremialista.
En este sentido, destacó que lo importante es "que se cuide a los trabajadores de la salud, que cuenten con los instrumentos de seguridad y que aquellos con más de 60 años o con patologías preexistentes se queden en casa". Ante esto, el Gobierno ya confirmó que les permitirá ausentarse pero con guardia doméstica.
Pero además, Iturbe insistió con la situación de los prestadores, explicando la necesidad de que cuenten "con seguro y obra social, porque también arriesgan su vida. Deben estar en planta", sentenció respecto a los aproximadamente 2.000 estatales contratados que -indicó- hay en el sistema sanitario mendocino.
En la misma línea se manifestó el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), Roberto Macho, para quien es aceptable la suspensión de las paritarias. No obstante, también reclamó por el pase a planta "de los compañeros que trabajan en negro, ni siquiera tienen ART. Tienen el derecho de estar en blanco, y sería un buen gesto del Gobierno que se realizara en medio de esta emergencia", sostuvo.
Es por esto que ATE envió una carta a Suárez en la que le pide cuidar "a los que nos cuidan, ya que tienen a cargo la población mendocina, estamos en sus manos". Y le recuerda que "los trabajadores de la salud que están previniendo y conteniendo la pandemia del Covid-19 están precarizados".
Respecto al aumento salarial, dijo que “luego se verán los retroactivos, subas y porcentajes, pero ahora hay que mejorar la situación de los trabajadores de la salud”.
Por su parte, Sebastián Henríquez, del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), consideró que "está claro que hay una situación de crisis" pero criticó el hecho que el Gobierno haya realizado ayer una conferencia virtual por la audiencia pública por la obra Portezuelo del Viento y no haber hecho lo mismo con la continuidad de las paritarias.
También apeló al Gobierno para que disponga de medidas que “protejan a los trabajadores” como un “aumento de emergencia”, pero que además “se asegure la estabilidad laboral”, así mismo que se paguen los ítems “ayuda escolar” para docentes y “vestimenta” para celadores.
En este sentido, opinó que tiene dudas respecto a que el Gobierno pueda tener otras propuestas en mente para mejorar la oferta salarial. "Si el tema es económico y no pueden ofrecer aumentos, entonces deberían declarar la situación de emergencia, no pagar la deuda a los especuladores y volcar los recursos para mejorar la situación de los trabajadores", finalizó.