El partido amistoso ayer entre las selecciones de fútbol de Alemania y Holanda en Hannover fue cancelado después que las autoridades recibieron “información concreta” sobre una amenaza de bomba.
“Teníamos evidencia concreta de que alguien quería detonar un explosivo en el estadio”, dijo el jefe de la policía de Hannover, Volker Kluwe, a la televisión alemana. Refiriéndose a otra amenaza de bomba cerca de una hora antes, que resultó ser una falsa alarma, Kluwe dijo que “después que se determinó que el primer objeto era inofensivo, recibimos una confidencia que tenía que ser tomada en serio de que se planificaba un ataque”.
El ministro del Interior del estado de Baja Sajonia, Boris Pistorius, señaló en una rueda de prensa posterior que no han encontrado explosivos y que tampoco se ha arrestado a alguien.
Pistorius dijo que no se han podido confirmar los rumores de que un artefacto explosivo fue colocado en una ambulancia o en otro vehículo dentro o fuera del estadio donde se jugaría el partido.
En la misma rueda de prensa, el ministro del Interior del gobierno federal, Thomas de Maiziere, dijo que los indicios de que se fraguaba un atentado se intensificaron a medida que se acercaba la hora del partido y que el partido fue cancelado por recomendación suya.
De Maiziere dijo que no podía dar muchos detalles, ya que había proteger a la Fuente de la información y que “parte de estas respuestas podrían alarmar a la población”.
La policía cerró varias secciones de la principal estación de tren en Hannover y varias estaciones del subte al rastrear la zona próxima al estadio. Un concierto de jazz al que se esperaba una concurrencia de 900 espectadores también fue cancelado.
Los espectadores apenas habían empezado a entrar al estadio de Hannover cuando se emitió la orden de evacuar, que afectó más que nada al personal del estadio, invitados VIP y periodistas.
Miembros del gobierno alemán, incluyendo la canciller Angela Merkel, tenían previsto acudir al partido en una señal de que Alemania no bajará la cabeza ante el terrorismo, luego de los ataques terroristas en París.
Uno de los ataques del viernes en París fue en las afueras del Stade de France, donde Alemania y Francia jugaban un partido amistoso.
Las autoridades francesas dijeron que uno de los tres terroristas suicidas que se detonaron afuera del estadio en París intentó ingresar al recinto.
Al menos 129 personas murieron en los atentados en varios sectores de la capital francesa.
Salida sin pánico
Los anuncios por los altavoces del estadio en Hannover recomendaban al público salir de forma ordenada, y señalaban que no había nada que temer. La mayoría de los fanáticos estaba afuera del estadio cuando se produjo la orden de evacuar. No hubo escenas de pánico, y los aficionados salieron del lugar en calma.
El oficial de prensa de la selección alemana, Jens Grittner, dijo que el micro del equipo fue dirigido a “un lugar seguro”. Agregó que era todo lo que podía informar por ahora.
La seguridad para el partido era estricta, con la presencia de policías con ametralladoras alrededor del estadio y en otras partes de la ciudad.
Wembley entero cantó La Marsellesa en homenaje a las víctimas de París
Wembley vivió ayer un momento memorable cuando miles y miles de hinchas ingleses, con el príncipe Guillermo y David Cameron a la cabeza, cantaron La Marsellesa al inicio del Inglaterra-Francia de fútbol en el legendario estadio de la capital británica.
Tras el himno, los jugadores de ambos equipos se unieron mezclados en el centro del campo para un minuto de silencio en recuerdo de los 129 muertos de los atentados de París del viernes. El príncipe Guillermo y el primer ministro británico David Cameron estuvieron al pie de la cancha durante los himnos, tras participar en una ofrenda floral.
La canción revolucionaria y belicosa que representa a Francia fue adoptada sin dudarlo por los hinchas ingleses, que desplegaron además banderas francesas en el lado del estadio que ocupan.
“El partido de hoy tiene un significado especial: esa gente no puede ganar”, dijo Mike Hooper, un inglés de 45 años que acudió al estadio con su hijo pequeño. Hooper cantó el himno “por solidaridad”, al igual que el turista malasio Badrul, que llevaba días peleándose con la pronunciación pero que quería sumarse al momento. “La descargué en mi teléfono. Es importante cantarla para mostrar a Francia la solidaridad del resto del mundo”, dijo.
Francia volvía a una cancha de fútbol cuatro días después de que tres explosiones a las puertas del Stade de France fueran el arranque de una noche de terror en la capital francesa.
Tampoco se jugó amistoso entre España y Bélgica
Bruselas. El temor por atentados terroristas que se desató el viernes en París y que llegó a otros rincones de Europa tuvo su impacto en el fútbol. Por una fuerte amenaza terrorista, se suspendió el amistoso que ayer debían jugar en Bruselas Bélgica y España.
La decisión de suspender el encuentro llegó luego de que el nivel de amenaza de de un atentado se elevara del nivel 2 al nivel 3. Se teme que el fugitivo terrorista Salah Abdeslam, único sobreviviente de los atentados de París del viernes, vuelva a atacar, en este caso en la ciudad belga. Ante esta situación, la previa del partido amistoso que estaba pautado para ayer estaba marcada por extremas medidas de seguridad. Tan pronto se elevó el nivel de alerta el Ministerio del Interior belga suspendió el encuentro.