Suspenden ataques aéreos a las FARC

El presidente Juan Manuel Santos lo anunció en un mensaje al país. La medida tendrá vigencia por un mes. Busca acelerar los acuerdos cuyas tratativas se llevan a cabo desde 2012 en La Habana.

Suspenden ataques aéreos a las FARC
Suspenden ataques aéreos a las FARC

En un gran paso hacia la paz en Colombia, el gobierno detendrá durante un mes los ataques aéreos contra la guerrilla comunista de las FARC, con la que negocia el fin de más de 50 años de conflicto armado.

Esta medida sin precedentes en este proceso de paz, anunciada el martes por la noche en cadena nacional de televisión por el presidente Juan Manuel Santos, busca acelerar las conversaciones que mantiene desde noviembre de 2012 en Cuba con las Fuerzas Armadas de Colombia (FARC) para terminar con la conflagración interna más antigua de América Latina.

El mandatario de centro-derecha, que hasta ahora se había negado a decretar una tregua militar antes de un acuerdo definitivo por considerar que fortalecería a la guerrilla, dijo responder así al histórico alto al fuego unilateral e indefinido que las FARC iniciaron en diciembre pasado.

Medida transitoria

La suspensión de bombardeos, claves en la estrategia contra el principal grupo rebelde del país, “no es un cese al fuego bilateral disfrazado”, destacó ayer en rueda de prensa el jefe de la delegación del gobierno en La Habana, Humberto de la Calle.

“Esta medida de construcción de confianza”, que es “transitoria” y será reevaluada al cabo de un mes, no supondrá frenar la acción de la fuerza pública contra la extorsión, el secuestro y el narcotráfico, aclaró, sobre la lucha contra toda forma de crimen organizado subrayada la víspera por el presidente.

Reelecto en junio pasado con la promesa de sellar la paz, Santos anunció además la creación de una comisión de “carácter incluyente y pluralista” que integre a todo el espectro de la opinión pública, especialmente a los partidarios de su predecesor, el ex presidente Álvaro Uribe, el más férreo opositor a los diálogos.

Otros dos críticos de las conversaciones de paz, el ex presidente Andrés Pastrana (1998-2002) y la ex candidata presidencial del Partido Conservador, Martha Lucía Ramírez, quien en las últimas elecciones presidenciales apoyó al postulante de Uribe, Óscar Iván Zuluaga, ya anunciaron su adhesión.

“La #paz de #Colombia está por encima de cualquier diferencia política”, tuiteó Pastrana, en cuyo gobierno se frustró el último intento de paz con las FARC en el Caguán, antes de las actuales conversaciones.

"Jugada maestra"

Para Jorge Restrepo, director del Centro de Recursos para el Análisis de Conflictos (CERAC), la decisión de Santos “es una jugada maestra que saca al proceso de paz de un momento crítico”.

“Resuelve al problema de cómo dialogar en medio de la guerra. Y avanza en el sentido de que asegura que la violencia del conflicto no va a romper la negociación”, dijo.

Por otra parte, esta medida permite a la fuerza pública centrarse en el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), segunda guerrilla del país, que ha aumentado ataques y secuestros en los últimos 18 meses, indicó.

“Esto abre una última ventana de oportunidad al ELN para sumarse al tren de la paz”, señaló Restrepo, en alusión a los contactos exploratorios que ese grupo insurgente sostiene desde hace un año con el gobierno con miras a instalar formalmente una mesa de negociación paralela a la de las FARC, que aún no arrojan resultados concretos.

Santos ordenó el martes redoblar las operaciones militares contra el ELN, algo que tanto Restrepo como Ariel Ávila, de la Fundación Paz y Reconciliación, interpretan como una medida para presionar a los rebeldes a dialogar.

“La suspensión de bombardeos a campamentos de las FARC en nada afecta las operaciones en contra del ELN. Esta organización -en lugar de entrar en sintonía con el desescalamiento y la búsqueda de la paz- ha continuado, y hasta incrementado, sus actividades delictivas”, dijo Santos.

Fundadas en 1964, las FARC y el ELN, con 8.000 y 2.500 combatientes respectivamente, según las autoridades, son las únicas guerrillas de extrema izquierda aún activas en Colombia, donde operan esencialmente en zonas rurales.

El conflicto armado colombiano, en el que han participado guerrillas, paramilitares, agentes del Estado y bandas narcotraficantes, ha dejado oficialmente al menos 220.000 muertos y más de cinco millones de desplazados.

Negociadores discuten en Cuba el cese del fuego

El jefe del equipo negociador del gobierno colombiano en el proceso de paz con las FARC dijo ayer que en la mesa de negociación de La Habana las partes discuten un cese bilateral y definitivo del fuego. 
La noticia se conoció un día después de que el presidente Juan Manuel Santos anunciara la suspensión durante un mes de los bombardeos contra esa guerrilla.

En una conferencia de prensa en el sede de gobierno en Bogotá, Humberto De la Calle dijo que la suspensión de los bombardeos es una medida adecuada para generar más dinámica “en la mitigación de las acciones de la fuerza pública, siempre entendiendo que el propósito es el fin del conflicto, siempre entendiendo que un cese bilateral y definitivo del fuego está siendo discutido en este momento en La Habana con presencia de militares activos”.

Aclaró además que la suspensión de los bombardeos ha sido coordinada con las Fuerzas Armadas y que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) han cumplido el cese unilateral e indefinido al fuego que iniciaron el 20 de diciembre.

El anuncio de Santos ya había sido interpretado como el punto inicial de un alto bilateral al fuego.
La Procuraduría General expidió un comunicado en el que aseguró que "la orden de no seguir bombardeando campamentos ilegales de las FARC es realmente un cese bilateral disfrazado y un golpe más a la moral de las fuerzas militares".

En tanto, Vicente Torrijos, profesor de la bogotana Universidad del Rosario, dijo en diálogo telefónico con The Associated Press que “ya de hecho es” un cese bilateral “con el agravante de que se hace sin que haya un compromiso... por parte de las FARC de la entrega de armas”.

El ex ministro del Interior Fernando Londoño (2002-2003), opositor del proceso de paz, comentó que la determinación del gobierno “es el cese bilateral al fuego” porque, según dijo, en las guerras modernas la aviación es vital. Retirar la aviación del conflicto colombiano, ironizó, “es como quitarle un brazo a un boxeador”.

Los golpes más duros propinados por las fuerzas del orden a las FARC se dieron precisamente por la acción de la Fuerza Aérea. Dos de sus principales jefes, Raúl Reyes y alias “el Mono Jojoy”, murieron tras bombardeos de esa fuerza. Agencia AP

Amenazas a políticos

Bogotá, Colombia. El gobierno investiga las recientes amenazas de muerte contra activistas y personalidades de la vida política del país por parte de una supuesta banda narco-paramilitar que se hace llamar las Águilas Negras.

“Necesitamos llegar al fondo y saber quién pretende atemorizar a líderes valiosos para el país porque se ve que hay una acción coordinada que pretende generar en la sociedad incertidumbre y zozobra”, dijo  el ministro del Interior Juan Fernando Cristo. El funcionario pidió a la Fiscalía investigar las amenazas y ubicar a los responsables.

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