Susana González, la madre de Julieta, la chica asesinada en setiembre de 2016 por Andrés Di Césare, quien fue condenado a 18 años de prisión por homicidio simple, volvió a cargar contra la decisión de la Justicia y vertió duros conceptos contra el condenado y su familia.
En diálogo con Agenda Los Andes, el programa de se emite por Radio Jornada y por la emisora streaming de Los Andes los sábados de 9 a 11, la policía jubilada adelantó que apelará la sentencia ya que considera que Di Césare debió ser condenado por femicidio. "Esta sentencia es un absurdo total; no puede ser que se haya resuelto de esa forma. Indudablemente que, como personal policial, respeto las disposiciones del Tribunal pero no la comparto por ningún motivo", aseguró la mamá de la víctima, quien admitió sentir "muchísima bronca" .
“Se está redactando el recurso de casación para elevarlo a la Suprema Corte de Justicia. Necesitamos una respuesta certera porque realmente no fue homicidio simple, sino femicidio”, agregó la mujer.
Luego contó sobre la relación que mantenían desde niños Julieta y Andrés, ya que eran vecinos, y recordó que su hija le contó cuando empezó a salir con el ahora condenado. Para Susana, Andrés Di Césare estaba obsesionado con la víctima. "Mi hija me contó un día: 'Cuando eramos chicos jugábamos a la botellita y él se acordaba de cuando a nosotros nos tocó, que él me dio el primer beso y yo a él. ¡Qué raro que se acuerde de eso!'. Y ahí me di cuenta de que este chico estaba obsesionado con mi hija desde la niñez. Sos mía o no sos de nadie, era así el tema", disparó la ex policía.
Además aclaró que Julieta había solicitado un turno con su ginecólogo porque creía estar embarazada y lamentó la actitud de la familia del condenado, a la que dijo querer "muchísimo", ya que aseguró: "Ahora resulta que no me conocen, no saben de la existencia nuestra. Es una locura".
También relató que en el velatorio de Julieta, Andrés "Cachi" Di Césare y su esposa -los padres del joven condenado- fueron a darle las condolencias. "Tengo testigos de que Cachi Di Césare me dijo: 'Al asesino de Julieta hay que matarlo'. Esas fueron sus textuales palabras", afirmó González sobre el empresario del transporte. Luego lo acusó de haberla llamado para ver cómo podían "arreglar" el asunto con dinero.
Después de decir que se siente "muy agradecida con todo el pueblo de Mendoza" por el respaldo y el afecto que le demuestran en la calle, cerró con una dura frase: "Yo no miento, no me vendo y tampoco vendo la memoria de mi hija. Puedo andar por todo Maipú y por donde quiera y no me tengo que estar escondiendo como una rata, como hacen otros".