El próximo año, cuando Susana Giménez se suba al escenario del Lola Membrives, se van a cumplir 24 desde la última vez que pisó ese lugar, con la obra "La inhundible Molly Brown", y 26 desde que trabajó con Arturo Puig en el musical "Sugar". Pero ahora las cosas serán distintas, el actor ya no será su coprotagonista, sino que la dirigirá.
“Susana es muy profesional. Hemos trabajado juntos en 'La mujer del año' (1983), durante tres temporadas, y después en 'Sugar' (1986) otros tres años, así que nos conocemos bien. Y creo que, aunque pasó mucho tiempo, las cuestiones profesionales siguen igual o mejor”, dice el actor y director.
"La obra es una comedia francesa muy buena. En un momento, con Gustavo (Yankelevich, el productor) pensamos en cambiarle el nombre, pero no se nos ocurrió nada importante. Cuando empezó a salir 'La piel de Judas', a Susana le encantó y dijo 'vamos con ese'", confiesa.
Y agrega que no vio el espectáculo cuando fue interpretado por Ana María Campoy. "Se da una cosa muy linda porque Susana debutó con Ana María en 'Las mariposas son libres' (1971), así que siempre le tuvo una gran admiración y está contentísima de hacer un personaje que fue uno de los grandes éxitos de ella".
Esta será la tercera obra que dirigirá Arturo, que ya tiene "Le Prenom" y "Lluvia de plata" en el Multiteatro, sobre la avenida Corrientes. “Con esto se abrió una nueva faceta para mi carrera, que es muy interesante y que hace tiempo quería hacer”.
"Al elenco lo vamos eligiendo en conjunto con Gustavo y con sugerencias de Susana", aseguró Puig, que tendrá a Antonio Grimau, Mónica Antonópulos, Alberto Fernández de Rosa y David Masajnik, aunque aún le faltan definir dos incorporaciones más. "Empezamos a ensayar en noviembre. Como director me dan resultado los ensayos de mesa: leer, pasar la letra, modificar si hay que hacerlo. Así, cuando llega el momento de ir al escenario, ya se la saben de memoria. La idea es estrenar el 19 de marzo, va a ser el evento del año", dice.