Susana Giménez se suma a la lista de personas enojadas con la serie que muestra la vida del boxeador y femicida Carlos Monzón. En el último episodio emitido en la noche del lunes por canal Space, se mostró una agresión verbal del púgil a la actriz durante un viaje al exterior, cuando ya llevaban más de tres años de pareja. Luego, sin mostrar golpes, se pudo ver al personaje interpretado por Celeste Cid tendida en la cama, con sangre en la boca y unos moretones en el torso.
"Jamás hubo golpes en Montecarlo. Eso es mentira, te lo juro", confesó a Clarín la diva de los teléfonos.
Si bien ella misma confesó en una entrevista a Clarín que el ídolo popular le pegó un vez durante una discusión en Nápoles, el relato de la ficción es totalmente falso. "No me lo olvido más. Se dijeron muchas pelotudeces al respecto, como que me pegaba seguido, así que dejémoslo claro... Me pegó esa noche en Italia, fue horrible (...) Me dejó un ojo negro", recordó en aquella oportunidad sobre el único episodio de violencia de la pareja.
"No es verdad lo que dicen de Montecarlo. Sí es cierto que yo estuve allá con él cuando peleó con (Rodrigo) Valdez. Pero no hubo golpes. Me pegó una vez sola, la de Nápoles, y parece que a algunos no les alcanza. Estoy harta de que quieran buscar sangre y que no respeten lo que digo", aclaró enojada en esta ocasión.
El carácter violento de Carlos Monzón, no era algo desconocido. El campeón mundial de boxeo fue condenado por el asesinato de su mujer, Alicia Muñiz, quien fue víctima de un femicidio en febrero del 1988.
En las imágenes que se mostraron en el noveno episodio de la serie que se basa en la vida de Monzón, hubo un diálogo entre los personajes de Susana (Celeste Cid) y Monzón (Mauricio Paniagua) que habría terminado de la peor manera. En las escenas se puede ver al boxeador tirado en la cama y recibiendo masajes de ella. En plena madrugada, Tito Lectoure (Mariano Chiessa) golpea la puerta de la habitación.
Los dos hombres hablan en el pasillo, luego se lo ve a Monzón tomar whisky, ella lo abraza desde atrás y pregunta: "¿Qué quería Tito?". Él: "Nada, pasó a saludar". Ella: "Qué hinchapelotas". Él: "¿Qué dijiste, tarada?".
Sobre esto, Susana aclaró: "Carlos jamás me dijo tarada. Nada de eso ocurrió".
Siguiendo el relato de la ficción, en las escenas siguientes se la ve a Cid sentada en la cama, recibiendo la atención de un médico, en medio de un silencio aterrador, ella dice haberse caído por las escaleras, lo cual parece una excusa poco creíble. "Tené cuidado con las escaleras", le aconseja el médico, mientras se muestran los moretones que lo dicen todo.
La conductora dejó bien en claro que nada de eso pasó en el barrio del principado de Mónaco: "En Montecarlo hemos discutido, sí, pero por pavadas. Creo que fue por algo del pasaporte, no me acuerdo". Y alaró otro de los detalles que se ve en la serie: "Y eso de que Lectoure tocó la puerta de la habitación a las 4 de la matina tampoco fue cierto. Era un caballero, Tito. Un tipo que hablaba muy poquito, muy ubicado. Qué bronca me da cuando se inventan cosas. Aparte, si yo confieso que una vez me pegó... No es que lo oculto. Pero, viejo, parece que hubiera una necesidad de hacer cierto ese rumor de Montecarlo", finalizó.