Susana Giménez tuvo como primera invitada en su programa a Silvia Süller y aprovecharon para hablar de Giselle Rímolo, la falsa doctora que fue condenada a prisión por estafa y ejercicio ilegal de la medicina.
La mediática siempre manifestó las irregularidades en el trabajo de Rímolo y señaló a Silvio Soldán, ex pareja de ambas mujeres, como su cómplice. "Yo soy la madre de esta causa, todo esto no hubiera salido a flote si no lo sacaba yo en el '92, hace 25 años. Ella recién cayó en 2001, estuvo nueve años matando gente. Estoy cansada de repetir que no hay un muerto, hay 20. No me dan bolilla. ¿Podés creer que en todos estos años una sola vez me llamaron para declarar?", dijo Süller.
Y reveló: "La familia de Lilian Díaz no salió a hablar porque le dieron 500 mil dólares… Se los dio… Ella es la autora material, ¿pero dónde está el intelectual? ¿Quién es? El autor intelectual es Soldán. Él puso todo. Esta chica, Rímolo, trabajaba en Devoto, en un cabaret. Ella tiraba la 'gomex'. Cada uno se gana la vida como puede, yo en algún momento también lo hice, nunca vienen de más unos dólares… Iba a su casa, la madre daba los turnos y atendía en el garaje de su casa".
"¿Como dermatóloga?", le consultó Susana y después de largar su risa característica, Silvia le respondió: "Dermatóloga no, sexópata. Hacía tratamientos bucales".
Ya entrada en tema, Susana confesó que ella fue víctima de Rímolo ya que le consultó por un tratamiento para adelgazar y que las pastillas dadas le hicieron mal.
"Fui a hacerme masajes a lo de Soldán, que ella atendía ahí, nunca fui a su clínica. Nunca lo dije porque me dio vergüenza que ella me dio unas pastillas para adelgazar. Nunca las tomé, las tenía en la mesita de luz. Un día voy a salir para el canal y me miro al espejo y digo 'estoy hecha una vaca, no puedo salir así en televisión, me voy a tomar una pastilla'. No sé cómo te iba a adelgazar una pastilla, pero viste cuando te ves mal…", relató la diva de los teléfonos.
Y siguió: "Llegué al canal y me agarró un dolor de cabeza que casi me muero. Le dije a mi asistente, que en ese momento era Hugo Fernández: 'No es dolor de cabeza normal, no me dejes sola, dame hielo'. Llamaron a la Favaloro y tenía 20 de presión, cuando normalmente yo tengo 9. Me fui a mi casa, por supuesto, no pude hacer el programa".
Susana confió que se le rompió "una venita en el cerebro por la presión" y que por ese motivo debió estar internada una semana: "Me destaparon algo en la ingle, me hicieron de todo, el Fleni es la NASA. No me pasó nada ni me dejó nada pero si con una pastilla pasó eso…"
"Es la primera vez que lo cuento. Me alegro, me lo saqué de encima. Nunca le hice ninguna denuncia ni nada. Tampoco le dije a ella ni jamás la volví a ver", culminó Giménez.