Hace casi un año, desde que renunció a su banca de diputada nacional en abril de 2018, que está alejada de la exposición pública. Su breve paso por la política no le dejó buenos recuerdos y aunque asegura que no se arrepiente de haber entrado en la política, si se confiesa "desilusionada". Tampoco oculta su enojo con los medios ("porque te sacan de contexto") y con las redes sociales ("hacen mucho daño, son nefastas, Me insultaban por todos lados").
Por eso, costó que aceptara dar esta entrevista a Los Andes, justo cuando su bodega, Susana Balbo Wines, acaba de asociarse con un poderoso inversor internacional.
-¿Viaja menos ahora que se alejó de la política?
-No. Viajo menos a Buenos Aires, pero como representante de un importante grupo vitivinícola tengo que estar en el mercado internacional. Perdimos muchos mercados desde Argentina y ahora hay que empezar a recuperarlos.
-¿Cuándo y cómo los perdimos?
-Por la falta de competitividad que tuvimos a partir de 2011, cuando la inflación empezó a acelerarse y se instaló el cepo cambiario, con un dólar pisado por el Gobierno. Entonces la pérdida de competitividad de las economías regionales fue muy fuerte. En el vino perdimos segmentos de precio muy importantes. Esto hay que recuperarlo, ahora hay que volver a andar el camino.
-¿Y la situación económica actual del país lo permite?
-La salida para la vitivinicultura está en productos innovadores, como el vino en lata, y en diversificar y saber ganar nuevos consumidores.
-¿Pero cómo se hace con esta recesión?
-A los exportadores no tendría que influirlos, sacarían volumen y presión al mercado interno y permitirían que se revitalicen los precios de la materia prima y, por supuesto se revitalice el productor. Hoy solo exportamos el 25% del vino argentino, el otro 75% es mercado interno y está deprimido por la caída del consumo. Además de que las bodegas soportan una presión tributaria muy fuerte. La consecuencia es la inestabilidad de los precios y el sobrestock.
-La presión tributaria la fijó un gobierno del que usted fue parte. ¿Es uno de los motivos por los que renunció a su banca y se alejó de la política?
-Quiero ser muy clara en esto. Creo que nosotros desde Cambiemos hicimos reformas estructurales muy importantes y necesarias, y que las va a disfrutar el próximo presidente.
-¿Como cuáles?
-La ley de pymes, la extinción de dominio -que ahora la estan bajando lamentablemente-, la lucha contra la corrupción, la lucha contra las drogas… Sería ilusorio pensar que en 4 años se pueden hacer todos los cambios necesarios para salir de una crisis como en la que estábamos. El presidente Macri ha tenido una visión muy clara de la necesidad de estos cambios estructurales, de la necesidad de llevarlos adelante, lo cual no fue acompañado por la oposición ni por algunos que se acercaron nosotros, como el Frente Renovador, que se dio vuelta rápidamente con un oportunismo político pocas veces visto.
-¿Y que no le gustó del gobierno actual?
-Me hubiera gustado un ministro de la Producción más ligado a las economías regionales. Lo tuvimos con (Ricardo) Buryaile, se volcó mucho hacia la zona este del país siendo que venía del interior, de Formosa, no pensó en las economías de las zonas áridas. Dentro del mismo Cambiemos hay gente muy capaz y gente que no es tan capaz, pero que se cree capaz. Hay que diferenciar la paja del trigo. A mí me frustró enormemente que en el Poder Legislativo hay tanto oportunismo por parte de los diputados y especialmente de la oposición, de quienes dijeron apoyarnos desde un principio, que iban a acompañar un proceso de transformación de la Argentina y después se dieron vuelta. Por ejemplo con la reforma laboral: si Argentina no hace una reforma laboral seria, que permita que haya más empleo en blanco, no vamos a poder generar más empleo. Es necesario que se haga, como se ha hecho en Brasil de forma provisoria y ahora la van a profundizar.
-¿La sorprendió eso en la Cámara de Diputados?
-Me ha desilusionado mucho, no esperaba encontrarme con eso. Yo he trabajado mucho en las cámaras empresariales, como Wines of Argentina, y todos miramos hacia un rumbo, todos trabajamos hacia la exportación. Y entendemos que por más que somos competidores en los mercados, somos colegas y juntos podemos construir mucho más fácil que con los esfuerzos individuales.
Eso no se ve en la Cámara de Diputados, no se ve la visión de decir “yo puedo enriquecer esta ley con propuestas modernas que lleven hacia adelante el país”, pero no oponerme porque sí y trabar. No podemos seguir esperando la reforma electoral, seguir con estas listas sábanas donde se cuelan personas que no están capacitadas para ser legisladores, esa es la realidad.
Por eso dije alguna vez que algunos diputados no ganaban lo suficiente y otros eran carísimos para la Cámara. Como un Máximo Kirchner, que no se le ha escuchado la voz en la Cámara, o un De Vido, un corrupto que no quiso renunciar a la banca y hubo que desaforarlo para que se enfrente a la Justicia. Eso te desilusiona mucho. Yo esperaba encontrarme con gente con mucha más altura moral de la que me encontré en el Congreso.
-¿Se arrepiente de haberse involucrado en política?
-No, de ninguna manera. Yo creo que todos los ciudadanos argentinos deberíamos conocer las cosas que suceden en el Poder Legislativo para que aprendamos a votar adecuadamente. No podemos retroceder.
-¿Lo volvería a votar a Macri?
-Por supuesto. Creo que Mauricio, como María Eugenia (Vidal) o Rodríguez Larreta, son personas serias que no están el poder para enriquecerse o robar. Son personas muy honestas con vocación de servicio. Las opciones que está ofreciendo la oposición es todo igual. Ahora estamos hablando de Duhalde, que lo puso a Kirchner de presidente; de un Felipe Solá, de Massa, que estuvo en el gobierno de Cristina. ¿Ellos ignoraban lo que pasaba, lo q era un secreto a voces?
-¿La gente debería votar recordando eso y no pensando en su bolsillo?
-Ojalá, estamos demasiado acostumbrados a votar con el bolsillo. Yo estoy convencida que esta situación que estamos pasando, y es una frustración que siento, hubiera sido mejor que lo hiciéramos en el 2016. Pero elegimos el gradualismo por temor a una explosión social que siempre está latente, porque el peronismo tiene capacidad de movilización de la gente. ¿Cómo? Pagándole, dándole un sandwich… Así destruyeron la Plaza de los Dos Congresos cuando se trató la reforma previsional.
-¿Pero no cree que hay errores en el gobierno de Macri?
-Sí, no me caben dudas, montones de errores. Hay que mejorar la política macroeconómica para sacar adelante el país. Pero por lo menos veo un gobierno que es transparente, honesto, eso es lo que quiero para mi país. Y las reformas estructurales que se están haciendo son necesarias: hay que bajar el déficit fiscal, no podemos tener un maestro cada 12 alumnos, el número más alto del mundo, en los países más desarrollados tienen uno cada 35. Y un Baradel que para las escuelas con los chicos como rehenes. Algo está fallando.
-Pero también los sueldos docentes son de los más bajos del mundo...
-¿Por qué están mal pagados los maestros? Porque hay una superpoblación de maestros. Si tuviéramos los que necesitamos, ganarían el triple, como en Colombia, una de las mejores educaciones de Latinoamérica. O Finlandia.
-¿Cree que puede ser reelecto Macri?
-Los argentinos tenemos a veces una especie de pensamiento mágico, creemos que todo lo vamos a solucionar en un solo período presidencial. La pobreza es un problema estructural, no lo vamos a solucionar ni en uno, ni en dos, ni en tres períodos. Es un problema endémico. Necesitamos gente que esté capacitada para que pueda trabajar y no que sobreviva con planes sociales. Necesitamos que se formen para que de esa manera puedan incorporarse a la fuerza laboral dignamente, con un trabajo registrado, con jubilación, con sistema de salud. Hay que ayudarlós con educación no con más planes, con populismo barato.
De Marchi, Cornejo, la minería y los malos legisladores
En la entrevista, Balbo revive su encono con Omar De Marchi, con quien compitió por el control del Pro en la provincia. Sin nombrarlo, cuando se le pregunta por la situación de Mendoza dice que ve "con preocupación a intendentes que rápidamente quieren pasar a ser gobernadores. Abandonaron en su momento la intendencia para irse como diputado y ahora la quieren abandonarla para irse a gobernador".
En contraste, elogia al actual Gobernador, cuyo candidato (Rofolfo Suárez) irá a una interna contra De Marchi. "Cornejo ha hecho un excelente gobierno, ha ordenado la provincia, la ha puesto en valor. Mendoza tiene un enorme potencial, hay que explotar el turismo y trabajar con el tema de la seguridad, trabajar en infraestructura, caminos decentes para transitar, y explotar nuestra economía regional. También revisar el tema de la minería, que no necesariamente debe trabajar en lugares donde tenemos otras actividades productivas, como en Tupungato donde están los mejores viñedos. Pero sí en Malargüe. Para eso hay que tener un plan estratégico.
-Si a usted la convocaran a un cargo público, ¿aceptaria?
-Siempre me gusta mi actividad privada pero por supuesto que si puedo colaborar en algo por mi provincia, lo voy a hacer. Pero que no sea un cargo legislativo.
-El que se quemó con leche...
-...ve una vaca y llora (risas). En el legislativo es muy difícil hacer diferencias, yo las mayores diferencias las hacía en las reuniones de comisión, donde me pasaba más tiempo frenando malos proyectos de ley que promoviendo los míos. Muchas veces los legisladores elaboran proyectos sin tener noción del impacto que provocan en la economía de sus propias provincias. Todo lo solucionan con un 1% de impuestos a algo.
