Entre 2012 y 2013 se inauguraron sólo dos bocas de supermercados en Mendoza y fue el Vea de La Barraca, el cual abrió sus puertas en mayo y, en 2012, el situado en el Barrio Dalvian.
Las grandes firmas de supermercados han ido congelando sus expectativas de crecimiento y expansión en los últimos dos años y lo que hay son algunos proyectos "en carpeta" para el próximo año.
Se estima que en esta situación hay unos 5 nuevos supermercados: dos bocas de Coto (uno se instalaría en el Parque Central y otro en Luján) y 3 de Walmart (uno en San Rafael, otro en Las Heras y también en Luján).
Según fuentes cercanas a la empresa Coto, la obra de una de sus bocas comenzaría en agosto de este año, en tanto que los ejecutivos de la cadena americana indicaron que el departamento de Desarrollo Inmobiliario de la firma "está evaluando terrenos".
No hay dudas de que 2011 fue un año glorioso para el supermercadismo local y, en comparación con las cifras actuales, se advierte que hay un freno puesto a nuevos proyectos expansivos.
En ese año y apalancados por el creciente consumo, inauguraron 11 nuevos supermercados tres de las cinco cadenas instaladas en la provincia (Walmart, Vea-Jumbo y la firma mendocina Átomo). La inversión total fue de más de $ 143 millones y generaron unos 700 puestos de trabajo directos. Éstas se sumaron a las casi 132 bocas que ya habían instaladas, las cuales generaban unos 7 mil empleos.
Lo llamativo es que la mayoría estaban ubicadas en departamentos lejanos al Gran Mendoza: Junín, General Alvear, Tunuyán, San Carlos y San Martín. Mientras, en el Gran Mendoza hubo dos aperturas en Las Heras, la misma cantidad en Godoy Cruz, una en Guaymallén y otra en la Sexta Sección de Ciudad.
"Estamos viendo terrenos", explica el gerente de Relaciones Institucionales de Walmart, Mauro Williams, quien señala que hay "voluntad de seguir expandiendo las bocas en Mendoza" porque la consideran una provincia prioritaria dentro de los planes de la compañía, aunque afirma que todavía no "puede oficializar" ningún futuro proyecto.
Consultados otros ejecutivos de las cadenas de grandes superficies, dan diferentes versiones al freno expansivo y adelantan que están "mirando terrenos" y que en 2014 podrían "abrir alguna boca más" pero reconocen en coincidencia que "está todo frenado" y que "deben evaluar las nuevas medidas económicas".
Razones del "parate"
"En tan sólo un año las condiciones económicas han cambiado mucho para el consumo en general", sostiene el economista y director de la consultora Evaluecon, José Vargas. También les influye el impacto en las menores ventas que están teniendo por la prohibición de anunciar en los diarios sus ofertas, como publicó ayer
Los Andes
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A esto se suma "un retroceso en el consumo y caída en la rentabilidad", indica Vargas y señala que los niveles de inversión han ido en picada en todos los sectores.
Pero algo que tienen "muy estudiadas las compañías extranjeras"- detalla el consultor- es que "no pueden girar utilidades al exterior, algo que las detiene en sus planes expansivos y a otras -y pone como ejemplo el caso de la Minera Vale- hace que se retiren del mercado", declara.
Otra de las razones que moderan las ambiciones de las empresas es que hasta hace 4 años las familias compraban el 70% de su canasta de alimentos en los supermercados. Sin embargo, en la actualidad, este porcentaje ha bajado al 40% ya que "han diversificado sus compras a mercados de barrio, carnicerías o verdulerías" porque "los precios se dispararon" y ahora "buscan que rindan al máximo sus ingresos".
Por su parte, el secretario general del Centro de Empleados de Comercio (CEC), Guillermo Pereyra, explicó que los supermercados "no están vendiendo como antes" y puso como ejemplo que desde hace dos meses los empleados del sector "no hacen ninguna hora extra" aunque aseguró que "tampoco hay despidos".
Este dirigente gremial agregó que "están esperando cómo se presenta el panorama" económico en los próximos meses.
Costos de inversión
Según los datos proporcionados por una de las cadenas, los costos de la inversión han aumentado al ritmo de la inflación. En 2011, la construcción de una boca mediana costaba unos $ 28 millones mientras que hoy asciende a $ 70 millones. En el caso de una superficie más grande, un híper, los valores eran de $ 80 millones y hoy superan los $ 120 millones.