Economía
Anses dejará de otorgar créditos a jubilados
hace 35 minutos
Cámaras de vigilancia, personal de seguridad, etiquetas de radiofrecuencia, paneles con sensores son medidas que implementan los supermercados para evitar los robos.
Algunos optan por colocar a productos de alto costo en cajas plásticas transparentes con cerrojos y estos son extraídos a pedido del cliente en la caja. Parece que nada es suficiente y las medidas se extienden a productos de primera necesidad. Es por eso, que algunas grandes negocios están colocando alarmas antirrobo a carnes, lácteos y fiambres.
Para el sector supermercadista el problema es la crisis económica que por un lado eleva los precios y por otro reduce el poder adquisitivo. "Cuando se trata de llevar comida a la casa, cualquier cosa es válida", dijo en Radio Nihuil Fernando Aguirre, vocero de la Cámara Argentina de Supermercados. Si bien el empresario se mostró comprensivo por esta situación que atraviesa el país, recordó que las pérdidas del comercio es importante debido a los robos.
En este sentido, aseguró que muchos comercios colocan alarmas antirrobo a productos de primera necesidad tales como: carnes, lácteos, fiambres y otros que tienen alto valor. Asimismo, manifestó que todos los años elaboran un informe sobre las pérdidas por robos, roturas y demás motivos. "En el 2008 la cantidad de pérdidas aumentaron y ese aumento tiene que ver con los robos", alertó.
"A la gente le cuesta conseguir el dinero para la comida y apela a cualquier medida", expuso sobre la situación económica general de la población.
Por otro lado, Aguirre comentó que en otros países del mundo hay cámaras inteligentes en los supermercados. De modo que el cliente puede ingresar al establecimiento, tomar el producto que necesita e irse sin pagar, porque las dispositivos audiovisuales captan el código del producto y lo cargan en la tarjeta de crédito del consumidor. "Eso tardará en llegar a la Argentina, pero creo que el seguimiento con cámaras es lo más efectivo", apuntó. Además, explicó que estas cámaras pueden detectar actitudes extrañas en los clientes para evitar robos.
