La reunión de hoy de la Superliga (SAF), en la que se volverá a debatir el tema de los promedios y los descensos, expone al fútbol argentino a un sisma entre los dos grupos de equipos en pugna, al punto que "hay temor de que la Superliga se rompa", como dejó relucir ayer una fuente del torneo. "Va a primar una salida intermedia, que sería mantener los promedios tres años, pero ir reduciendo el número de descensos de cuatro a dos o tres, con el objetivo de llegar en estos tres años al torneo de 22 equipos", abundó el vocero, y adelantó que "o sacan los promedios o bajan el número de descensos. (El presidente de Boca Juniors, Daniel) Angelici, se comprometió en la última reunión de la Superliga a sacar los promedios porque estaba la negociación de la devolución de los seis puntos a San Lorenzo y Huracán".
El titular xeneize, que luego cambió su posición, aparece ahora junto a River en el grupo de clubes que se oponen a la eliminación del sistema de promedios, a contramano del criterio aplicado por el titular de la AFA, Claudio Tapia, quien eliminó ese sitema en todas las categorías, excepto la Primera.
"El caso de Tigre, que salió noveno, llegó a la final de la Copa de la Superliga y se puede clasificar a la Libertadores a pesar de haber descendido por los promedios, puso en debate a la sociedad futbolera", planteó la fuente de la SAF.
No hay más.
Las entradas para la final de la primera edición de la Copa Superliga que disputarán el domingo Boca y Tigre, en Córdoba, se agotaron en menos de tres horas de salir a la venta por Internet. Los hinchas xeneizes compraron un lote de 36.000 entradas y los del Matador los 17.000 espacios asignados, reparto que generó malestar en el club de Victoria