Dos empresas, una extranjera y otra argentina, fueron contratadas para no fallar en el armado del fixture (de inminente presentación) de la próxima Superliga que comenzará el 10 de agosto.
Desde calle Viamonte no quieren tener inconvenientes con la disputa de los 25 encuentros que marcará el calendario. La idea es evitar postergaciones, quejas y actos de violencia y por ende, se puso el foco en diferentes cuestiones que son entendidas como prioritarias para que todo sea ordenado y claro.
Desde estas dos empresas se consultó a los clubes sobre cinco aspectos:
1- Las fechas en las cuales no pueden jugar como locales, porque tienen sus estadios alquilados o comprometidos. También dialogó con los organismos de seguridad para dilucidar en qué fechas no podrán cubrir los partidos porque tienen otros eventos que atender.
2- Los kilómetros que recorren los equipos, para que sea equitativo.
3- Los cruces en los caminos de las hinchadas.
4- Las localías de todos en el último torneo, para intentar que los cruces no se den del mismo modo que en la última Superliga.
5- Los compromisos de los equipos que juegan copas internacionales.
La nueva Copa
Cabe señalar que además, como el fixture será corto y quedarán varios meses sin competencia, la Superliga creó la Copa de la Superliga. El certamen será protagonizado por los mismos 26 equipos del torneo pero el sistema será con eliminación directa, con partidos de ida y vuelta y una final en cancha neutral.
Esta Copa se disputará entre abril y junio y otorgará pasajes a los certámenes internacionales, tal como la Copa Argentina, y dará la chance al campeón de disputar la Recopa de la Superliga con el vencedor del torneo tradicional.