Rosario Central enfrentó en el Gigante de Arroyito a los suplentes de San Lorenzo, que priorizará la Copa Libertadores, por la segunda fecha de la Superliga y cerraron un 0 a 0 que dejó más puntos negros que blancos.
Con un equipo plagado de suplentes, con un hombre menos de los 42 minutos de la primera etapa, e inteligencia para saber neutralizar al rival, San Lorenzo empató 0 a 0 con Central, y así se trajo el resultado que fue a buscar a Rosario.
Además de lo mucho que puso para conseguir la igualdad, San Lorenzo contó con la ayuda de Central. El equipo dirigido por el uruguayo Paolo Montero tuvo la pelota, el campo, pero careció de juego y también de actitud para doblegar a un rival que no llegó con lo mejor. El punto ayuda también al entrenador Diego Aguirre, quien al menos podrá preparar con un poco de tranquilidad el trascendental encuentro del próximo miércoles ante Lanús por la Copa Libertadores.
Opaco, trabado, con dos equipos que se prestaron la pelota permanentemente, y fueron incapaces de crear juego colectivo, así fue la primera parte del partido entre Central y San Lorenzo.
Estas carencias provocaron que las situaciones claras de gol brillaran por su ausencia.
Central trató de llegar con pelotazos profundos para Marco Ruben y Fernando Zampedri. Es más, la aproximación más destacada del equipo tuvo lugar a través de un tiro libre de Mauricio Martínez que se fue por sobre el travesaño.
San Lorenzo, que aguantó bien los desordenados embates de Central, se acercó a través de un cabezazo de Nicolás Reniero que se fue apenas alto.
Sobre los 42 se produjo la jugada más discutida de la etapa, cuando Patricio Loustau decidió expulsar con roja directa a Víctor Salazar por una infracción sobre Santiago Romero. La sanción resultó exagerada, ya que hubiese alcanzado con una amarilla.
El período complementario fue todo de Central. Manejó la pelota con Federico Carrizo, Washington Camacho y Leonardo Gil. La movió de un costado a otro, pero nunca pudo quebrar la firmeza que exhibió la defensa de San Lorenzo.
A pesar de todo el dominio, Central dispuso de una sola situación de gol a los 37 minutos, cuando Zampedri cabeceó débilmente a las manos de Sebastián Torrico un centro que envió Gil desde la izquierda.
Los silbidos del final no hicieron más que mostrar el descontento de los hinchas de Central con el rendimiento del equipo por no poder superar a un San Lorenzo que llegó "remendado", pero que supo hacer muy bien su trabajo.