El empresario Guillermo Toffoni confirmó hoy la realización del superclásico amistoso entre Boca y River en Córdoba, admitió que quedaban por vender unas "cinco mil" de las 57 mil y avisó que "no hay lugar para barras bravas".
"Es un evento para la familia y lo organizamos para ellos. Queremos que la gente lleve a sus hijos sin miedo, no hay lugar para las barra bravas y van a poder ir los simpatizantes de ambos", sostuvo Toffoni por radio Jerónimo, de Córdoba.
Solo los partidos no oficiales entre Boca y River se juegan con las dos parcialidades ante la veda de visitante en los torneos que organiza la AFA.
El partido se jugará a las 7 de la tarde para no complicar la actividad laboral y la llegada de los espectadores a sus casas, dijo el titular de la empresa World Eleven.
Toffoni dijo que por contrato tiene dos súper más por organizar y no descartó que en diciembre se repita en Córdoba si el partido del martes sale bien.
"Estamos ante un Superclásico distinto no sólo por lo que está pasando a nivel nacional sino también internacional con el fútbol".
Avisó que el contrato dice que ambos equipos tienen que jugar con los titulares, y reconoció que "los técnicos no tienen ganas de poner los titulares y si los apurás no tienen ganas ni de jugarlo"
Toffoni explicó que el martes 9 era el último día que podía jugarse por las vacaciones de los futbolistas, tema en el que Agremiados suele ser estricto.
El empresarios señaló que estaba "casi todo el estadio vendido" y quedaban "unas 5 mil entradas" para vender por Ticketek.
Toffoni defendió la realización del partido tras los episodios de la revancha de la Libertadores al señalar que "se anunció este superclásico mucho antes de que se supiera que se cruzaban por la Copa".
Y agregó que "cuando intentaron postergarlo les tuvimos que decir que teníamos 40 mil entradas ya vendidas".
Toffoni tiró algunos datos sobre la fiesta que habrá en la previa y hacer algo parecido al ingreso de los equipos de la Champions "para que visualmente el evento se vea de otra jerarquía".
