Sentir que ya no se puede dar más y aun así seguir. Enfrentarse a los problemas, no como superhéroes, sino como personas dispuestas a resolverlos. Porque la utopía, como dice el escritor Eduardo Galeano, consiste en seguir caminando, aunque el objetivo parezca alejarse.
Vanesa (34) y Carina Arias (32) comparten apellido pero no son hermanas. Serán reconocidas - junto a otros 13 estudiantes- por la Universidad Nacional de Cuyo con la distinción María Elisa Norton, que se entrega a quienes se dedicaron con un esfuerzo excepcional con sus estudios.
Elisa Norton Farmache falleció en 2011 por una larga enfermedad que sin embargo no le impidió seguir estudiando medicina. La joven, que asistió al Colegio Universitario Central, recibió el premio -la primera vez que se entregó- de manera póstuma y todos los años se entrega esta distinción que ya han recibido, junto a los jóvenes de esta edición, unos 100 estudiantes de la UNCuyo.
La historia de Vanesa
Vanesa ingresó en Odontología en 2006 y llevó la carrera al día hasta que en 2011 tuvo que enfrentarse con una "linda complicación" y una mucho más dramática.
Sucede que a pocos días de que naciera su hijo Facundo, que hoy tiene 8 años, la mamá de Vanesa sufrió tres ACV que le obligaron postergar todo lo demás. "Fueron días de mucho lío. Igual trataba de ir a la facultad. Además aparecieron problemas económicos. Me planteé seguir o no", señala.
"Pero mi mamá, mi hijo Facundo, mi esposo Martín y la idea de poder trabajar de lo que me gusta me empujaron a seguir", contó.
Finalmente, en 2018 terminó de cursar y está a solo 10 materias de recibirse. Vanesa cuenta que siente que el objetivo está cerca. "Nunca consideré contar mis problemas personales en la facu. Sentía que era algo mío que tenía que vivir sola", dice rememorando aquellos años complicados.
La historia de Carina
Carina entró un año antes que Vanesa a la misma facultad y durante el recorrido académico se hicieron compañeras de estudio y amigas. Está a sólo cinco materias de finalizar sus estudios y piensa que el esfuerzo valió la pena.
En 2006 falleció su abuela y su padre entró en una depresión que afectó la vida familiar. "Nos tuvimos que hacer cargo del negocio de la familia y luego empecé yo con ataques de pánico y depresión. Estuve dos años en tratamiento. En 2013 volvió a ocurrirme y luego nuevamente en 2016. Todavía sigo con tratamiento", contó Carina.
La mujer de 32 años contó que siempre que caía en la depresión, debía comenzar de cero, lo que complicaba su desempeño en la facultad. "Muchas veces me daban ganas de desaparecer. De todas formas nunca pensé en dejar, aunque no estuviese al 100%", afirma.
Cuando recibieron el llamado anunciándoles que serían reconocidas, Vanesa y Carina estaban juntas. “Lloramos de emoción. Nos pusimos contentas porque es lindo el reconocimiento”, confiesa, aún emocionada, Vanesa.
En tanto, Carina destaca que es importante que la universidad reconozca el esfuerzo de quienes tuvieron problemas para estudiar.
“Nos puso muy contentas que hayan tenido en cuenta el sacrificio”, reconoció.
Para terminar, las futuras odontólogas contaron que imaginan que su futuro laboral repercutirá en su desempeño profesional, ya que consideran que siempre tendrán presentes las palabras más importantes de todo este recorrido: “pude hacerlo”. “Va a ser una satisfacción hermosa”, concluyeron.
Cada facultad propuso su lista de premiados
Por Ciencias Médicas lo recibirá la egresada Jovina Silvia Cáceres. Por Ciencias Económicas: Jazmín Ruth Vicente Videla y Esteban Andrés Scalise. A pedido de Odontología lo recibirán Micaela Gisel Zanessi Digiovani; Verónica Vanesa Arias; Carina Arias; Tamara Evelin Cortez y Sheila López Cosimano. Ciencias Aplicadas a la Industria reconocerá a Sofía Carla Burgos Squizziato y a Andrés Quispe. Ciencias Políticas y Sociales se lo otorgará a Vanesa Cáceres Martínez; Carla Di Césare; María Noelia Sura; María Agustina Barroso; y María Valeria Martínez Benegas.