Matías Rossi se puso en carrera por el título aunque para llegar a la última fecha en Alta Gracia con chances concretas deberá limar hoy, en la restante final de la undécima fecha, la distancia de 38,5 puntos en relación a Agustín Canapino que sigue como líder en el torneo de Súper TC 2000.
El Granadero de Del Viso largó desde la tercera posición en la primera final disputada ayer sobre el autódromo rionegrino de General Roca, dio cuenta en los primeros metros de Leonel Pernía con una maniobra al límite sobre el ingreso del auto de seguridad y luego fue en busca de Facundo Ardusso, quien había largado en punta tras imponerse en la clasificación y necesitaba el triunfo para acercarse al arrecifeño en el campeonato.
¿Adiós a las chances?
El hombre de Toyota ensayó distintos ataques sobre el Renault Fluence del líder y finalmente lo desgastó, porque el santafesino perdió el control de su auto en la 16ª vuelta, fue de excursión al pasto y después de ensayar su regreso a pista tuvo que abandonar.
“Una curva antes que me pase Rossi se rompió la dirección; frené y pasé de largo. Lo tenía controlado, es una lástima. Creo que es la despedida del campeonato”, se lamentó Ardusso luego de la carrera, aunque al llegar a boxes comprobaron que, además, padeció la rotura de una cubierta.
Otro Renault en la pelea
Para el Tanito, que finalmente llegó segundo con el Fluence y sigue con la ilusión del título, la maniobra con Rossi fue muy justa y dio para analizar.
Un paso más al reinado
Canapino, el gran vencedor de la jornada sabatina pese a no terminar en lo más alto del podio, sacó una distancia de 32 puntos en la cima del campeonato con respecto a Ardusso.
La figura de Chevrolet, que partió del sexto cajón con su Cruze y arribó tercero, se asegurará la corona si saca una distancia mayor a 35 unidades, que es la cantidad que otorgará la última carrera del calendario en el Oscar Cabalén.
Llaver, el mejor del equipo en el torneo
Ya no será parte del PSG16 Team en 2017. Sin embargo, el presente indica que es el más ganador de la estructura (con los éxitos en Oberá y Toay) y ahora se convirtió en el mejor representante de Fiat en el campeonato. Esos 4,5 puntos cosechados en la primera carrera de la cita especial en General Roca permitieron que Bernardo Llaver ingresara al “top ten” del certamen cuando restan solamente dos competencias para cerrarse el calendario.
No conforme con el lugar que ocupaba antes de afrontar el capítulo rionegrino, nuestro crédito avanzó un puesto en el torneo a raíz de la carrera inteligente que realizó ayer en la tarde, sabiendo que no tenía para pelear.
El sanmartiniano quedó décimo en la clasificación disputada tres horas antes. “El auto funcionó bien en los ensayos con dos gomas nuevas y dos usadas, pero cambió con el juego estrenado para la clasificación. En carrera no lo podía llevar”, lanzó.
Entonces, se las ingenió para mantenerse en pista a lo largo de las 22 vueltas. A raíz de la sanción que arrastraba su coequiper José Manuel Urcera desde la fecha pasada en San Juan (quedó séptimo en clasificación y debió largar del último lugar), Berni se posicionó noveno.
En mitad de competencia, el ex piloto de Toyota se vio superado por Matías Milla pero cuatro vueltas después aprovechó el retraso de Luciano Farroni para regresar a la novena plaza. “El Línea no estaba como en otras carreras, por eso fui tranquilo tratando de llegar”, manifestó.
El golpe de escena llegó en el 16º giro cuando Facundo Ardusso era acosado por Matías Rossi y perdió la punta al seguir de largo. Luego, el santafesino desertó y posibilitó que Llaver trepara otra posición para colocarse octavo. Así, recibió la bandera ajedrezada cumpliendo en el exigente compromiso inicial a causa de la alta temperatura que reinó en el Alto Valle.
No pudo conversar
Berni iba a aprovechar para mantener charlas con algunos equipos pensando en 2017, pero afirmó que "fue imposible porque hubo mucha actividad. A lo mejor lo hago antes de la segunda final". / Diego R. Espósito
