El equipo lo eligió para ser el abanderado de Fiat en el desafío que, desde la edición del año pasado, se implementa antes de sentir la sinfonía de motores por las calles. Fue el encargado de unir las capitales provinciales de Santa Fe y Entre Ríos a bordo del Línea que, hace dos carreras, lo llevó al triunfo en el trazado de Oberá.
Primero circulando con el tránsito urbano (sin dejar de respetar la máxima permitida de 60 kilómetros por hora) y después acelerando a fondo el potente impulsor V8, Bernardo Llaver transitó por el túnel subfluvial junto a otros cinco pilotos como previa a la octava fecha que desde hoy se desarrollará en el ya clásico escenario urbano de Santa Fe.
“Sinceramente, no me lo esperaba. El año pasado no tuve la chance de estar en la categoría y, por lógica, no pude ser de la partida y ahora fui designado por el PSG16 Team para este evento que es único. Fue algo diferente y lo disfruté muchísimo”, comentó el sanmartiniano a Más Deportes después de transitar a 32 metros bajo el nivel del río Paraná.
En 2015, Leonel Pernía, Esteban Guerrieri, Franco Vivian y Néstor Girolami vivieron la experiencia. Ahora, junto a Berni, fue el turno para Facundo Ardusso (Renault Fluence), Lucas Colombo Russell (Peugeot 408), Facundo Conta (Chevrolet Cruze), Franco Riva (Ford Focus) y nuevamente Guerrieri (Toyota Corolla).
“Sumó para el espectáculo y fue muy lindo para la gente que venía con sus autos y de repente se encontró con nosotros arriba de los autos de carrera. Se hicieron sentir los 430 caballos dentro del túnel subfluvial”, agregó quien marcha 12º en el campeonato.
Al momento de hablar de la experiencia que deberá afrontar, Llaver sostuvo que “es hermoso manejar por un callejero, sobre todo de noche. Hay una mezcla muy grande de sensaciones porque hay mucha tensión, tenés que estar muy fino en la concentración, hay poco grip porque el trazado no se usa permanente como una pista de carrera y, hasta el segundo entrenamiento o la clasificación, cuesta mucho adaptarse. Para la mente, la carrera de día es más fácil”.
El ex volante de TC Pista consideró que “es mucho más importante ganar la fecha en el callejero que en una carrera convencional. En particular, le doy más relevancia porque requiere más concentración y el auto también tiene que ayudar. El callejero es una pista que castiga bastante la temperatura de los frenos, entonces hay que cuidarlo más”.
Por último, Llaver aseguró que “estoy confiado porque el auto viene funcionando muy bien. Fue una lástima haber abandonado en Buenos Aires, pero estoy en un gran equipo y eso me deja tranquilo pensando en las dos carreras que tendremos. El objetivo es pelear entre los cinco mejores”.