Este domingo, tendrá lugar la 51ª edición de la Súper Bowl, el gran evento del deporte mundial. La gran final del campeonato de fútbol americano es, sin ningún género de dudas, uno de los acontecimientos más esperados del año, donde no sólo importa ver quién es el campeón sino, también, convertirlo anualmente en uno de los momentos cumbre del deporte.
Así, la relevancia que toma en medio mundo le hace ser capaz de mover cantidades ingentes de dinero. Será este 5 de febrero en el estadio NRG de Houston (Texas) donde los New England Patriots del incombustible Tom Brady y los Atlanta Falcons se disputen el título de campeón.
Será a las 20.30 de Argentina cuando el balón oval sea lanzado al cielo, dando comienzo a un encuentro que tendrá incluso espacio para la política. ¿Quiere saber cuáles son las diez mayores curiosidades de la Súper Bowl LI?
El regreso de los números romanos
La pasada edición de la Súper Bowl fue la número 50 o, lo que es lo mismo, la L en números romanos. La efeméride no sólo necesitaba ser especial por la fecha en sí, sino que planteaba un importante problema de diseño: la L era incompatible con la silueta del trofeo a la hora de crear el logotipo.
Era la primera vez, en la época del merchandising, que la edición sólo se representaba con un solo carácter, por lo que la imagen de la copa no terminaba de encajar. Fue entonces cuando se decidió utilizar el 50 como número, impreso en color oro. Un año más tarde, se regresa a la numeración romana y al color tradicional, el plata.
David contra Goliath
Los Patriots parten, sin duda, como los grandes favoritos al triunfo, en una final en la que los Falcons buscan dar la sorpresa.
Echando un vistazo a las plantillas de ambos equipos, la comparación es clara: New England ha jugado siete Súper Bowl en lo que va de siglo, con 22 jugadores de la actual plantilla que al menos han estado en una final; Atlanta, por su parte nunca ha ganado un título y sólo cuatro atletas estuvieron alguna vez en el partido por el título. L
a experiencia puede ser una grado, pero hay una esperanza para soñar: ¿y si la sorpresa llegara desde la posición de quarterback?
¿Podrá hacer historia?
El quarterback de los New England Patriots ya es historia viva del fútbol americano. Tras la victoria conseguida en 2015 -donde fue nombrado MVP de la final-, Brady igualó a su gran ídolo, Joe Montana, con cuatro entorchados en su palmarés, por lo que un nuevo triunfo le convertiría en el QB con más trofeos de la historia.
Sin embargo, Matt Ryan, el mariscal de campo de los Falcons, ha sido capaz de superar al propio Brady durante la temporada regular: sus 4.940 yardas completada -309 de media por partido-, sus 38 pases de touchdown y 373 pases completos han pasado por encima de las estadísticas del quarterback de los Patriots.
Así es el trofeo
Conocido como Trofeo Vince Lombardi en honor al técnico que ganó los dos primeros títulos -y que posteriormente falleció por culpa del cáncer-, se trata de uno de los galardones más bellos del mundo del deporte. Diseñado por la mítica joyería Tiffany & Co, está hecho de plata y tiene un peso aproximado de cuatro kilos.
Desde 1967, fecha en la que se entrega este premio, el trofeo no ha sufrido ninguna variación estética, siendo diseñado de nuevo cada año para entregárselo al ganador del Súper Bowl, una creación que tarda cuatro meses en estar preparada para que el campeón de la NFL se quede con él.
¿Cuánto cuesta una entrada?
Esta final tiene el honor de tener las entradas más caras de la historia. Así, el ticket más barato costará alrededor de 3.000 euros, aunque se trata del simple papel que da acceso al estadio. Otras entradas mucho más sofisticadas, cuyo precio está por encima de los 3.500€, ofrecen bebidas y comida gratis con ella.
Si, además, se busca la entrada más completa, en la mejor zona y con los mejores cuidados de los acomodadores, estaríamos hablando de entradas que alcanzan los 22.000 euros. O los 150.000€ si es un palco. Eso sí, se le debe sumar el alojamiento -desde 300€ a 1.000€ la noche en los hoteles más cercanos- más el precio el viaje.
Lo que gana Houston
Houston organizará por tercera vez en su historia la Súper Bowl -después de las de 1974 y la de 2004-, un evento en el que la ciudad ha tenido que desembolsar cerca de 80 millones para cumplir con las exigencias de la NFL. Eso sí, las ganancias bien lo merecen, pues se estima que conseguirá unos beneficios de 500 millones.
Y no sólo vendrán de los servicios de alojamiento o de restauración, sino que buena parte de ellos viene del Súper Bowl Live, un evento que lleva en marcha más de una semana en el que se ofrecen atracciones, juegos y conciertos de todo tipo para preparar el evento.
El evento que más mueve en las apuestas
Será uno de los acontecimientos que más dinero muevan en las apuestas de todo el mundo. Las casas de apuestas ofrecen infinidad de propuestas, que van desde acertar el ganador del partido a cómo será la primera anotación del encuentro o cuántas yardas de pase completarán Tom Brady y Matt Ryan.
Más allá de las clásicas propuestas, también ofrecen la posibilidad de las apuestas especiales. Por ejemplo si en el sorteo inicial saldrá cara (24 veces) o cruz (26 ocasiones).
Las apuestas de las actuaciones individuales tienen gran aceptación entre los apostantes, que pueden apostar si el primer pase de los quarterbacks será completo, incompleto o interceptado o bien cuántas yardas de pase completarán.
La predicción del videojuego
Una de las predicciones que generan más interés entre el público norteamericano es la que hace cada año el videojuego “Madden NFL”, cuya simulación del partido del año trata de acercarse lo más posible a la realidad. La apuesta para esta edición ya está echada y según el popular videojuego serán los Patriots quienes se llevarán el triunfo.
Pero no será fácil para los de Nueva Inglaterra, puesto que, según la predicción lo harán con un marcador cerrado de 27-24. La predicción del ‘Madden NFL’ ya es un clásico que se realiza cada año desde el 2004. En estos 12 años, la simulación de EA Sports ha acertado el campeón en 9 ocasiones.
El día de la comida rápida y el consumismo
La final de la NFL es uno de los eventos que provoca mayor consumo de comida rápida en Estados Unidos. De hecho, tradicionalmente es el segundo día del año en el que más comida a domicilio se entrega, sólo por detrás del Día de Acción de Gracias.
Los estudios calculan que el 80 por ciento de los televidentes pedirán comida a domicilio, que el 8% comprarán material de su equipo y que un 7% se comprará un nuevo televisor.
Ya en el estadio, se calcula que se repartirán más de 11.200 raciones de patatas fritas, más de 8.500 de alitas de pollo... y más de 55.000 perritos calientes entre los 73.000 aficionados presentes en el estadio.