Existe un nombre para todo
Y cómo no iba a existir un nombre para ¡”El mal de todos los tiempos”!
Les presento a la Filofobia: ¡el miedo a enamorarse!Dice el Polaco Goyeneche: “Primero hay que saber sufrir
Después amar, después partir
Y al fin andar sin pensamientos…Perfume de naranjo en flor
Promesas vanas de un amor
Que se escaparon con el
Quien ama sufre, y quien sufre ¡no ama..! Por que en definitiva
pierdes más energía sufriendo que amando.Por eso nunca te vas a enamorar... por miedoso. ¡Pero está bien!
Soldado que huye, sirve para otras guerras.
Siempre hemos escuchado que el amor es para “valientes”¡pero nunca para inteligentes!
¡Como si la osadía y la racional fueran enemigos públicos!
Sinteticemos la cura de este mal de forma inteligente:
Hay que enamorarse sin miedo a perder, a no ser correspondido.Sólo sé valiente y piensa lo siguiente: ¿qué tiene esa persona que me hace feliz?¿Qué tienen esa persona que me puede servir para crecer como ser humano? Piensa.
Ahora bien, eso que tiene, ¡sácaselo, déjatelo y disfrutalo!
pero... siempre consciente de que el otro es un ser libre como tu y puede no elegirte o irse.
¿Alguna vez alguien te dijo: busca ser feliz tu, no busques hacer feliz al otro?
No, ¡porque nadie daría un consejo tan mezquino!
La autocomplacencia y el gozo individual hacen feliz a tu pareja.
Qué irónico y egoísta. ¡Pero es el camino a la felicidad sentimental...!
Por todos los cielos, si no eres feliz tú no puedes hacer feliz a nadie.
Seguramente deben haber otras curas, porque no a todos los cura lo mismo.
Nuestro querido Polaco Goyeneche encontró otra cura, y la plasmó en el tango más pasional
y sentido de todos los tiempos, “Naranjo en flor”.