El balance de fallecidos en el peor accidente minero en varios años en Rusia subió a 36 ayer, tras la muerte de seis rescatistas en una segunda explosión y la decisión de dar por muertos a 26 mineros desaparecidos el jueves.
El jueves, cuatro mineros murieron y 26 quedaron atrapados tras una explosión de grisú en una mina del noreste de Rusia, situada sobre el círculo polar ártico.
“Según el consejo de expertos, las 26 personas sepultadas en la mina no tenían ninguna posibilidad de sobrevivir”, indicó Tatiana Bushkova, portavoz de Vorkutaugol, la empresa que explota la mina, en un correo electrónico. “La operación de rescate ha sido suspendida”, agregó la portavoz.
El anuncio tuvo lugar después de que seis personas, cinco socorristas y un minero, perecieran ayer por una nueva explosión, durante la operación de rescate.
La mina se encuentra a más de 100 km al norte del círculo polar, en Vorkuta, en la república de Komis.
Conocida por sus condiciones climáticas extremas, Vorkuta fue un gulag por el que pasaron decenas de miles de presos, obligados a trabajar en las minas. Al cerrarse el gulag en la década de 1950, continuó la explotación minera. Con un balance de 36 muertos en total, se trata del accidente minero más importante ocurrido en Rusia en los últimos años.
Hasta ahora la empresa y las autoridades se habían negado a dar por muertos a los desaparecidos, pese a que no se registró ningún contacto con ellos en los últimos días.
Pero después de la explosión que mató a los rescatistas, las autoridades se vieron obligadas a admitir que no es posible encontrar supervivientes.
“Desafortunadamente, debemos reconocer que las condiciones en esa sección de la mina no podrían haber permitido que alguien sobreviviera”, dijo a la cadena LifeNews el ministro de Situaciones de Emergencia, Vladimir Puchkov.
Bushkova informó que la mina todavía estaba ardiendo y que la empresa estaba analizando si procedía a inundar el pique o a bombear gas inerte para sofocar el fuego.
De las 77 personas que participaban en el rescate en el momento de la explosión, 71 sobrevivieron, pero hay 11 heridos.
"Según los expertos, hay un alto riesgo de que haya nuevas explosiones", dijo el ministro.
Las autoridades declararon tres días de luto en la región.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó la creación de una comisión especial para determinar las causas del accidente y hay abierta una investigación penal para esclarecer si hubo violaciones de las normas de seguridad.
Los accidentes son comunes en Rusia y en otras ex repúblicas soviéticas, donde las instalaciones no han sido modernizadas desde la caída del comunismo.
En 2010, 91 personas, entre mineros y socorristas, murieron en una explosión en la mina Raspadskaya, en la región siberiana de Kemerovo.
En 2007, 110 personas perdieron la vida en la mina de Ulyanovskaya, en la región de Kemerovo, en el peor accidente minero desde el fin de la Unión Soviética en 1991.