Las cadenas de pagos de las compañías entraron en una zona de riesgo ante la parálisis económica que implica la cuarentena obligatoria. Este escenario provocó que se dificulte el acceso al financiamiento de las pymes, algo que incluso se agravó luego de que el Banco Central (BCRA) suspendiera el clearing bancario, medida que revocó la semana última.
Sin embargo, dentro del mercado de capitales existen alternativas para evitar una ruptura de la cadena de pagos. El cheque electrónico (Echeq) y la factura electrónica pueden servir como instrumentos de financiamiento pyme en medio de la cuarentena. En la actualidad, las pymes descuentan cheques de pago diferido, tanto avalados por SGR, como emitidos por grandes empresas, a través del Mercado Argentino de Valores (MAV).
Los compradores de dichos instrumentos son principalmente los fondos comunes de inversión pymes (FCI) y el Fondep (un fondo administrado por BICE fideicomisos). El problema es que los FCI están con liquidez acotada, y tras la suspensión del clearing bancario, no podían depositar los cheques que tienen en su cartera, custodiados en Caja de Valores.
Los cheques de pago diferido avalados sufrieron una gran caída en cuanto a su operatoria, lo que complica el financiamiento pyme.
El Gobierno puede a través de los Echeqs darle una solución a las pequeñas y medianas empresas para seguir financiándose en el mercado y evitar que se rompa su cadena de pago. Alexander Zawadzki, director de Schweber Securities, explico que el Gobierno, vía ANSES u otros organismos intraestatales, podría suscribir FCI pyme como medida paliativa.
Se trata de una operatoria que ya ha realizado en muchas oportunidades, y los dotaría de liquidez para comprar dichos cheques. Además, el especialista sugiere que el Gobierno podría realizar aportes al Fondep para que este último acompañe con las compras en la bolsa, una operatoria que ya ha demostrado su efectividad.
"El proceso se podría dar totalmente en forma digital, ya que la pyme podría emitir un Echeq sin moverse de su casa, enviarlo a su agente de bolsa para que lo venda en la bolsa, y cobrar dichos fondos con una transferencia bancaria, reduciendo la circulación de gente en las calles.
En caso de pymes que no tengan una cuenta comitente en un agente de bolsa, la pueden abrir en forma online e inmediata. El costo de la propuesta sería mínimo, y tendría un efecto multiplicador en la economía", explicó Zawadzki.
También Cristian Villarroel, vicepresidente de Mills SGR, destaca al cheque electrónico como herramienta, en especial durante esta coyuntura. "En un contexto en el que para las pymes no sólo existen complicaciones en lo financiero sino también en lo administrativo, el mercado de capitales cuenta no sólo con la infraestructura necesaria sino con las herramientas digitales en vigencia. Vemos que el cheque electrónico comenzó a operar en bolsa hace pocos días y consiste en el descuento, a través del mercado de capitales, de cheques electrónicos avalados por un SGR. Todos los pagos que habitualmente se emiten con cheques físicos hoy pueden ser realizados mediante el cheque electrónico. Esta herramienta se encuentra disponible en todos los homebanking de los principales bancos", dijo Villarroel.
