Ocurrió en Palma de Mallorca, España. Allí, la familia de una mujer que murió presuntamente por una infección causada por la extracción de una muela querelló al dentista que realizó la intervención el año pasado. La víctima, de 55 años falleció un mes y 20 días después de la operación, según Clarín.
Los allegados a la mujer fallecida pretenden que el profesional sea imputado por el delito de "homicidio por imprudencia". La señora consultó al especialista por un fuerte dolor que sentía en la parte derecha de su boca. Allí el dentista resolvió extraerle una muela, pero durante el proceso, el molar se rompió.
Al tiempo, la mujer debió volver a consultar al mismo médico por sufrir "dolores insoportables" en la zona ya que todavía conservaba un fragmento sin extraer.
Eso "resultó el foco de infección que acabó con la vida de la paciente", de acuerdo con el escrito que presentaron en la justicia española los abogados de la víctima. Y allí se aclara que el dentista no tomó ningún recaudo para evitar una posible infección.
El 16 de septiembre del año pasado, la fallecida viajó a visitar a su mamá y ahí fue a un centro de salud local aquejada de fuertes dolores. Una semana después, el 23, fue internada de urgencia "con la cara hinchada y deformada", donde falleció a causa de un "fallo multiorgánico".