Hay conmoción en Neuquén por el asesinato del mendocino Matías Lozano, un ingeniero de 34 años que fue apuñalado en su departamento. Un insólito olvido del homicida permitió a la Policía detenerlo, mientras que la información preliminar apunta a un brote psicótico.
Se trata de un joven de 19 años, que intentó prender fuego la vivienda del hombre oriundo de San Rafael. Si bien al principio se creyó que se trataba de un robo, luego la Policía descartó esta teoría porque lo vieron salir con valijas.
Lozano fue hallado sin vida con 17 puñaladas en todo el cuerpo, tres de mayor magnitud, indicó La Mañana de Neuquén. El departamento terminó con vidrios rotos, ya que el asesino había golpeado las ventanas para huir y se cortó las manos. El rastro de sangre fue seguido por los perros de la Policía, que los llevó detrás de un hipermercado de la zona, donde hallaron un martillo y una mochilla.
Dentro del bolso, los efectivos encontraron un DNI, algo que les permitió de manera ágil llevarlos hasta donde reside el joven señalado como el asesino, más precisamente en el barrio 14 de Octubre.
Al llegar, el joven estaba tirando una bolsa con ropa manchada con sangre al cesto de basura, por lo que fue rápidamente aprehendido por la Policía.
Si bien todavía no se determinó el móvil del crimen, el joven habría sufrido un brote psicótico. Se espera que sea imputado en las próximas horas.
Al parecer, según la información preliminar, el joven había acudido a una cita a la casa de la víctima, a quien conocía hace poco tiempo.